La plaza Vella de Terrassa, el centro, el único espacio que los 224.000 habitantes de la ciudad seguro que reconocen. Es donde pasa todo, o casi.
El 1911, plaza Mayor; el 1920, Plaza de la Constitución; después, plaza de la República, y Plaza de España en época franquista. No se lo menciona como plaza Vella antes de 1908. Nunca oficialmente había llevado el nombre de Vella hasta el año 1979, con la entrada de los ayuntamientos democráticos. El 14 de abril de 1931 se proclamaba la Segunda República española en un ambiente de euforia.
Alfonso XIII había abandonado el país y parecía llegado el momento para que la república arreglara todo aquello que la monarquía (con la Dictadura de Primo de Rivera incluida) no había podido solucionar. Hoy es el centro de la vida social y cultural de Terrassa, la yema del huevo egarenc.
La villa de Terrassa nace a finales del s.XII, entre el 1180 y el 1193. La espacio ante el Castell-Palau se va transformó en la plaza de la villa (
En el siglo XVI con el escombro de las murallas de levante
En el siglo XVI con el escombro de las murallas de levante y del hospital del Sant Esperiut y el viejo cementerio, se agrandó la plaza. Más tarde, el escombro de la iglesia de Sant Fruitós y buena parte del norte le dio más amplitud. A principios del año 1891 el Ayuntamiento, ante la carencia de espacio en la plaza Majr para alojar el mercado, decidió cuadrarla. El único obstáculo para hacerlo eran las
De las reformas urbanísticas hay que destacar, como las más notables de este últimos siglos: la de 1925, rellenando la plaza de jardines y palmeras: la del año 1950 con el nuevo ajardinamiento y la inauguración del monumento a Alfons Sala; y por último, la de 1995 con la remodelación total de la plaza y la construcción del parking sepultado.







