Manifiesto por el Día Internacional de las Mujeres en Terrassa. La Asamblea 8M ha elaborado este escrito desde los diferentes grupos feministas que la conforman bajo el lema “Feminismo o retroceso”. Un sistema laboral justo, reconocer y valorizar los cuidados como derechos laborales, pensiones dignas, lucha contra las violencias machistas, ecología social, justicia social o políticas migratorias, son algunos de los ejes que se han resaltado.
Manifiesto íntegro 8M 2025
Este 8 de marzo de 2025 volvemos a hacer realidad el lema TODAS JUNTAS SOMOS MÁS FUERTES. Las Mujeres consolidamos la propuesta de realizar una única manifestación 8 de marzo en la ciudad como no podía ser de otra manera, debemos hacer valer aquello que nos une por encima de las diferencias que cada una de las organizaciones tienen y defienden en otros espacios. Creemos que esta acción de unidad puede hacer avanzar al movimiento feminista y situar algunas de nuestras metas en la mesa de debate y negociación municipal.
Volvemos a estar aquí un 8 de marzo para reivindicar el DÍA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES TRABAJADORAS, para hacer evidente que debemos estar alerta y mantener el tono de resistencia y lucha ante la ofensiva de la ultraderecha de querer borrar los derechos de las mujeres ya conseguidos y el empuje del movimiento feminista, ante esto: ¡NI UN PASO ATRÁS!
Estamos aquí para reivindicar un sistema laboral que garantice la igualdad y que luche contra la discriminación de género, la brecha salarial y la precariedad laboral. Las mujeres merecemos las mismas oportunidades y condiciones laborales que los hombres.
Exigimos el reconocimiento de todos los derechos laborales y sociales de las trabajadoras de los ámbitos más precarios (generalmente migradas) de los cuidados: de los trabajos esenciales (salud, residencias, comercio, atención domiciliaria…), del trabajo en los hogares, de la venta ambulante y del trabajo sexual. Es necesario regularizar de forma inmediata a las mujeres migrantes para que tengan acceso al ingreso mínimo vital y los mismos derechos que el resto.
Estamos aquí para reconocer y valorizar los cuidados como derechos laborales
Las tareas de cuidado, realizadas mayoritariamente por mujeres, deben ser reconocidas como un derecho fundamental de la sociedad. Reivindicamos un sistema público de cuidados de calidad, accesible y solidario, así como una distribución justa de las responsabilidades de cuidado entre todos los miembros de la sociedad, sin que recaigan únicamente sobre las mujeres.
Estamos aquí para defender unas pensiones dignas para todas las personas
Las mujeres mayores sufrimos precarización en nuestras pensiones por el hecho de ser mujeres debido a diversos factores: temporalidad laboral por maternidad y por las cargas de las tareas de cuidado de nuestros padres, madres, suegros, hijos, hijas, u otros familiares y la brecha de género. Exigimos pensiones que nos permitan vivir con dignidad a todas las personas jubiladas, con una atención especial a las mujeres.
También exigimos políticas públicas para erradicar la violencia machista, especialmente a las mujeres de la 3ª edad que por edadismo nos vemos menospreciadas e ignoradas. Queremos un envejecimiento digno y que se cuide a quienes nos cuidan, que son una vez más mayoritariamente mujeres.
Estamos aquí para luchar contra todas las violencias machistas y sexuales
¡Decimos BASTA a todas las formas de violencia machista! Las violencias contra las mujeres son fruto de este sistema patriarcal, capitalista y racista que nos discrimina por razón de género, clase, origen y color de la piel. Exigimos políticas públicas para erradicar la violencia machista, recursos suficientes para las víctimas. Exigimos nuestro derecho a existir libres de estereotipos, de presiones estéticas que nos oprime a todas. También exigimos una sociedad realmente inclusiva, que visibilice la diversidad funcional y sensorial de las personas que la componen y garantice sus derechos y desarrollo. Exigimos el derecho al aborto gratuito y libre de juicios. ¡Mi cuerpo, yo decido!
Estamos aquí para exigir Justicia social y redistribución de la riqueza
Reivindicamos un modelo económico que acabe con las desigualdades de género y económicas. Las mujeres han sido históricamente las más afectadas por las crisis económicas y sociales. Exigimos una fiscalidad progresiva, la redistribución de la riqueza y políticas sociales que garanticen los derechos laborales y sociales de todas las personas, especialmente las más vulnerables.
Las políticas migratorias, xenófobas y racistas, no tienen otro objetivo que regularizar administrativamente la diáspora originada por el expolio colonial, y con un carácter perverso, provocan la exclusión social y niegan los derechos de ciudadanía, denegando el padrón y dificultando así los procedimientos de acceso a los derechos sociales de salud, trabajo, vivienda, educación, etc. Para todas las personas migradas, racializadas y excluidas exigimos regularización ya. Contra las cuotas de custodia por parte de la DGAIA, por el cierre de los CIEs, por el derribo de las fronteras militarizadas y por la aprobación de la ILP de Regularización, en el Congreso de los Diputados y las Diputadas. Queremos papeles para todas, y porque ninguna persona es ilegal, las feministas hacemos huelga y denunciamos la violencia estructural racista y colonial.
Estamos aquí para reivindicar una Vivienda digna y libre de violencias
Es urgente reforzar y ampliar el parque de vivienda asequible para que todas las mujeres dispongan de un alojamiento seguro, digno y adecuado. Este hecho es especialmente relevante en el caso de las mujeres víctimas de violencia machista. Las condiciones de trabajo, el racismo y la responsabilidad de los cuidados, son factores que afectan a la pobreza y, por lo tanto, al acceso a la vivienda. Exigimos un aumento en los presupuestos del Estado para vivienda y acompañamiento a mujeres en situación de vulnerabilidad así como a la infancia y adolescencia en situaciones de violencia física, psicológica e institucional, porque los desahucios provocan violencia.
Estamos aquí para defender una Ecología social y feminista, justicia climática
Reivindicamos un modelo económico y productivo que combine la justicia social y ecológica. Queremos un sistema humano que respete los límites del planeta, que ponga la vida en el centro, que apueste por una economía circular, que se dinamice con energías renovables, que favorezca la diversidad cultural, económica y ecológica, se ajuste a los tiempos que requiere la vida natural y comunitaria, fomente la cooperación y aumente la ecoeficiencia. Es así como proponemos un modelo ecofeminista que cuestiona el status quo.
Estamos aquí para reivindicar una Educación con perspectiva de género para una sociedad libre e igualitaria
Exigimos una educación pública, laica y feminista, libre de valores patriarcales desde la pequeña infancia y hasta los estudios superiores. Que la coeducación atraviese realmente todo el currículum y sea imprescindible la formación de todo el profesorado y agentes de la comunidad educativa. Reivindicamos el derecho a recibir una educación afectiva-sexual que eduque en la diversidad, la eliminación de prejuicios y de estereotipos de género. La base para construir identidades sanas y proyectos vitales libres de violencias, empoderando a niñas y también a niños, demostrando que otras masculinidades son posibles y necesarias.
Estamos aquí para dar voz a Maternidades feministas
Nuestro colectivo exige que se reconozcan y protejan los procesos sexuales y reproductivos de las madres (el embarazo, el parto, el posparto, la lactancia materna, la exterogestación y el puerperio) y se pongan las necesidades de los niños en el centro. Ahora, la mirada hacia los cuidados, solo es la externalización. Necesitamos un cambio social y laboral que respete la conciliación real, por eso pedimos:
- Permiso pre y post parto remunerado
- Ampliación, transferibilidad y universalización del permiso por nacimiento y cuidado del menor.
- Protección laboral y jurídica para la maternidad, el embarazo y la lactancia materna
- Mirada no adultocéntrica, incluir a la infancia en todos los espacios, haciendo cambios en el sistema educativo.
Nos rebelamos como mujeres diversas, listas para seguir combatiendo el patriarcado, el capitalismo y el colonialismo con resistencia feminista porque celebramos nuestras alianzas, nuestra sororidad, por encima de nuestras diferencias. ¡Juntas somos más fuertes y llegaremos más lejos! A construir un mundo donde todas las personas tengamos las mismas oportunidades: vidas dignas y libres de violencias. Hoy gritamos de nuevo bien fuerte: ¡viva, viva, viva, la lucha feminista! ¡Nos queremos LIBRES Y VIVAS, VIVAS Y LIBRES!