Este fin de semana se puede decir que se pone punto final a las vacaciones de verano y llega el momento de hacer balance. En general, ha habido «satisfacción» en el sector turístico aunque cada vez se gasta menos. Como recoge en un reportaje la Agència Catalana de Notícies, aunque en Cataluña ha aumentado el número de turistas, las cifras de pernoctaciones van a la baja y las estancias son cada vez más cortas. Y se ha producido una «moderación» en el consumo. Esto lo han notado especialmente en Barcelona y en la costa, así como en las ciudades del área metropolitana. Sin embargo, el sector defiende que la temporada alta se alarga cada vez más y se apuesta por hacer la ocupación más constante durante el año.
A pesar de la percepción de estancias más cortas, los datos del INE indican que las 6,38 noches que se quedan los usuarios de campings en Cataluña representan la cifra más alta de la década. Los huéspedes de albergues y casas rurales tampoco están en mínimos, a diferencia de lo que ocurre en los hoteles.
Estancias más cortas y a principios de agosto
Quienes no han notado la bajada son las casas de turismo rural del Berguedà, y esto ha sido posible gracias, en gran parte, a Terrassa. La ocupación que han tenido este mes de agosto se ha situado en el 80%, una cifra un poco superior a la del año pasado. Las estancias, sin embargo, son relativamente cortas, entre tres días y cuatro, ya pocas veces llegan a una semana entera, como ocurría antes.
Oriol Baños, presidente de la Asociación de Agroturismo del Berguedà, destaca en declaraciones a ACN que el perfil mayoritario de los clientes del turismo rural catalán son familias del área metropolitana de Barcelona, sobre todo de municipios como Terrassa y Sabadell, que encabezan el ranking de visitantes. También se muestran contentos porque han comenzado a notar un incremento del turismo extranjero, especialmente francés. «Es un tipo de turista que habíamos perdido y ahora hemos recuperado, y se ha convertido en el segundo perfil que más nos visita», subraya el presidente de la entidad.
De esta manera, son las familias de Terrassa quienes más llenan las casas del Berguedà cuando llega el verano. Especialmente, lo hacen en el mes de agosto, en las tres primeras semanas. En la última hay retirada general. Esto ocurre desde que se ha adelantado el regreso a la escuela, donde las familias prefieren estar antes en casa para prepararse. De hecho, esta semana en Terrassa se ha notado ya por las calles este regreso adelantado. Las calles se han llenado de repente, sobre todo por la tarde, donde el Centro se convierte en un auténtico hormiguero.