Terrassa participa un año más al proyecto “Ciudades defensoras de los Derechos Humanos”, que lo impulsan desde el 2013 el Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat, la Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado, el Institut de Drets Humans de Catalunya y el Institut Català Internacional per la Pau, con la colaboración de diferentes ayuntamientos.
Cada año, esta iniciativa puerta activistas del ámbito de los derechos humanos de todo el mundo para dar a conocer la tarea que realizan a sus lugares de origen, a menudo con riesgo de su propia vida, y para concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de la defensa de los derechos humanos y el apoyo internacional en sus luchas.
Dentro de este proyecto, el Auditori Municipal acogerá el próximo 24 de abril la primera sesión dirigida a alumnos de secundaria en que participará el activista de Nicaragua Wendy Quintero. El día 26 se hará otra sesión con Melibea Obono, de Guinea Ecuatorial. En total, participarán 400 alumnos de cuatro centros de secundaria de la ciudad (Sagrat Cor, Creixen, TECNOS y Ramon Pont).
Wendy Quintero y Melibea Obono, las ponentes del proyecto
Wendy Quintero (Nicaragua) es periodista y activista del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, fundado desde el exilio por abogados y defensores que pertenecieron en el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), organización que, desde 1990, promociona y protege los derechos humanos en Nicaragua. El 2018, para denunciar los crímenes de la segunda etapa de Daniel Ortega, Quintero tuvo que exiliarse en Costa Rica. Estuvo tres años separada de su hija, también obligada a dejar su vida, las amistades y la universidad, y ahora, unidas, afrontan muchos de los traumas que acompañan a las personas que huyen de la represión.
Melibea Obono, de nacionalidad equatoguineana, es escritora, investigadora y docente especializada en temas de género y mujeres en la África. En sus libros y sus artículos intenta dar respondida las preguntas que nunca se le contestaron cuando era pequeña y dibujar como funcionan y se sostienen las estructuras de poder en su país, un territorio en el cual la religión continúa jugando un papel fundamental en la hora de constreñir los derechos y el desarrollo de las mujeres y donde estas disponen de unos derechos formales pero no reales. Un país, Guinea Ecuatorial, donde la tradición continúa siendo un elemento muy potente que diseña los diferentes modelos de socialización.
