Esquerra Unida de Terrassa consideramos que todos los días deberían ser 8 de marzo mientras exista la violencia contra las mujeres. Este año especialmente queremos poner en valor y visibilizar la lucha de las mujeres de todo el mundo, para lograr un mundo «sin violencias y en paz». No dejamos de lado la lucha y los problemas de nuestros barrios, sino que ampliamos nuestra lucha y nuestro reconocimiento con espíritu de solidaridad internacionalista.
La desigualdad que denunciamos las feministas de Esquerra Unida de Terrassa sigue siendo estructural; asentada y sostenida por un sistema capitalista y patriarcal que tiene el objetivo de obtener beneficios para unos pocos a costa del sufrimiento del pueblo, actuando más duramente sobre las más vulnerables y oprimidas, que seguimos siendo las mujeres en todas sus diversidades.
Seguimos denunciando la violencia de la justicia patriarcal que se ensaña sobre las madres protectoras, y deja desprotegidos a los menores víctimas de padres maltratadores. Las feministas de EUCat estamos con Juana Rivas y todas las madres protectoras y seguimos diciendo alto y claro que un maltratador no es un buen padre y no tiene derecho a ejercer como tal. Recordamos que en Terrassa hay casi 2 denuncias diarias por violencia machista.
Denunciamos la violencia política que se ejerce sobre las mujeres, basada en relaciones asimétricas de poder y un machismo estructural, y por eso las feministas que hicimos nuestro el grito «hermana, yo sí te creo», no debemos mirar a un lado ante los testimonios en redes sociales, entendemos y comprendemos estos testimonios, son parte de una sociedad patriarcal donde las víctimas se sienten inseguras y no confían ni en la judicatura ni muchas veces en las organizaciones políticas. EUCat quiere ser la herramienta donde la voz y la capacidad de acción de las mujeres se realice plenamente.
Denunciamos también la violencia económica que se ejerce sobre las mujeres, existe un 39,2% de brecha salarial de género, que se explica por los complementos salariales en las nóminas, que eluden la ley para continuar manteniendo a las mujeres sometidas.
También es una violencia la que ejercen los especuladores, rentistas y fondos buitre, acumuladores de viviendas. Las desigualdades estructurales de género también llegan al acceso a un hogar; la división sexual del trabajo implica que las mujeres (en especial solas, precarizadas, racializadas y/o con personas dependientes) seamos las principales afectadas por la ausencia de un derecho efectivo a la vivienda.
Denunciamos que la organización social de los cuidados sigue siendo capitalista y patriarcal. Una tarea que recae sobre los hogares y, de manera principal, sobre las mujeres de manera gratuita; pero cuando los cuidados salen al mercado, lo hacen en condiciones de precariedad absoluta, aprovechándose de la desigualdad de género, etnia y clase social.
El olvido y la desmemoria también son violencia, que oculta el legado de mujeres luchadoras e invisibiliza su ejemplo para las nuevas generaciones. Debemos mantener viva la memoria de las mujeres que se organizaron durante el franquismo e hicieron resistencia feminista.
Desde Terrassa, las feministas de Esquerra Unida tenemos nuestros corazones con las víctimas de la guerra, máxima expresión de la violencia basada en el odio al diferente. Denunciamos el nuevo intento de aniquilación del pueblo palestino y el intento de anexión del territorio de Gaza por parte del régimen sionista de Israel. La violencia fascista de Trump y la violencia sionista de Israel van de la mano en este nuevo intento de ocupación, exterminio y limpieza étnica. Quieren desplegar un proyecto colonial que niega al pueblo palestino el derecho a su tierra y a la existencia. No podemos ignorar un genocidio donde la infancia y las mujeres han sido víctimas mayoritarias.
No podemos dejar de denunciar a la OTAN, cómplice del imperialismo de los EE.UU., provocadores de conflictos también en territorio europeo, con la connivencia de la UE. El capitalismo y el fascismo provocan las guerras, pero son los pueblos quienes las sufren. En esta fecha, queremos hacer una especial denuncia a la violencia que se ejerce sobre las mujeres en la guerra, utilizadas como armas y botín de guerra.
Este 8 de marzo saldremos a las calles de Terrassa las mujeres y hombres feministas para denunciar todo esto, reivindicando un feminismo para vivir sin violencias y en paz.
Este 8 de marzo saldremos a las calles de Terrassa para hacer frente a la extrema derecha que nos trae todo lo que hemos denunciado.
Este 8 de marzo nos encontraréis a las 18:30 en el monumento de la mujer trabajadora, apoyando a los colectivos feministas de Terrassa y volveremos a gritar: ¡Aquí estamos las feministas!
