La empresa adjudicataria de las obras para la creación de la vía ciclable entre Viladecavalls y Terrassa ha anunciado el inicio de los trabajos previstos. Esta actuación permitirá la creación de una vía que podrán usar tanto peatones como ciclistas, a través del corredor del antiguo trazado de la C-58 y que tendrá un recorrido de más de tres kilómetros. Una vez finalizada la obra, el vial facilitará el acceso a puntos como la estación de tren, el Instituto de Viladecavalls y los polígonos industriales próximos, además de integrarse con la red de vías ciclistas de Terrassa. En el caso de su trazado en Viladecavalls, permitirá además la conexión del casco urbano con Can Corbera y Can Trias.
En cuanto a su recorrido, este seguirá el vial de acceso a la estación desde el enlace de la B-245 con la C-16, cruzándolo por el costado norte con dos pasos para peatones y bicicletas, para después unirse a la antigua C-58 a través de un nuevo paso inferior bajo el nuevo trazado de esta. El proyecto incluye también la adecuación del camino existente de Can Medios, en el sur de la C-16, y del paso inferior bajo esta autopista para conectar el itinerario con el Instituto de Viladecavalls.
Las obras, con una duración prevista de aproximadamente 5 meses, cuentan con un presupuesto total de 2.843.492,19 €, que la Generalitat de Cataluña financiará a través de los fondos europeos Next Generation.
Desde el Gobierno aseguran en un comunicado que “favorecerá la movilidad activa y descarbonitzada en condiciones de seguridad, conectando varios puntos estratégicos y dando servicio a la movilidad cotidiana en este entorno”.
Como será el trazado de la nueva vía de peatones y ciclista
En cuanto al trazado, el camino contará con un primer tramo de nueva ejecución entre la estación de tren de Viladecavalls y el eje del trazado de la antigua C-58. Así, reseguirá de manera separada el vial de acceso a la estación desde el enlace de la B-245 con la C-16, y lo cruzará por el costado norte con 2 pasos de peatones y bicis, por posteriormente entroncar con la antigua C-58 mediante un nuevo paso inferior bajo el nuevo trazado de la C-58.
Una vez el camino ciclable llega al eje de la antigua C-58, se sitúa en el extremo inferior de la calzada existente hasta el polígono de Can Eliges. La antigua carretera se reconfigura para adaptarse a un tráfico más local, reduciendo la anchura de la calzada para los vehículos, mientras el camino para peatones y ciclistas se separará con una barrera New Jersey del resto de la calzada.


