Combatir los rumores malintencionados o discursos discriminatorios y llenos de prejuicios. Este es el nuevo reto de los ‘picaportes’ de Terrassa. Este mes de junio, desde la Confederación de Asociaciones de Vecinos de Cataluña (CONFAVC) han iniciado una nueva edición del programa «A-porta», que desde 2022 se está desplegando en el barrio de Ca n’Anglada.
El proyecto nació con la voluntad de reducir la pobreza energética en una zona especialmente vulnerable, pero con los años ha ido creciendo, tanto en voluntarios como en usuarios, y también lo han hecho sus objetivos. Cientos de domicilios han recibido la visita de los llamados ‘picaportes’, quienes han acompañado y asesorado a personas mayores en situación de soledad no deseada, y han acercado al vecindario los recursos disponibles del territorio, fueran sociales, educativos o sanitarios.
Ahora, quieren abrir una puerta nueva. “Hemos pensado trabajar los rumores y el discurso de odio porque partidos de extrema derecha en barrios como Ca n’Anglada están utilizando a los colectivos más vulnerables para dividir al vecindario. Ante esto, y para hacer un sondeo de estos relatos y dar alternativas a estos discursos, una parte de la misión desplegada será esta, además de la misión de promover la participación comunitaria y detectar el aislamiento social», ha detallado Carmina Carot, coordinadora de A-porta de Terrassa, en un comunicado.
A-porta, un proyecto que se extiende en el territorio
Esta quinta fase del proyecto se llevará a cabo hasta el mes de diciembre, e intentará abarcar hasta 600 viviendas del barrio de Terrassa. A finales de año, se hará un acto de puesta en común y valoración de los resultados, y se verá si es necesario insistir, cambiar o dar un paso más. Curiosamente, los picaportes de Ca n’Anglada no serán los únicos que estarán trabajando en esta dirección. A unos cuantos kilómetros de aquí, en Gavà, concretamente en el barrio de Les Ferreres, otro grupo de voluntarios de A-Porta tendrán la misma misión de buscar estrategias para combatir los rumores y los discursos de odio en la comunidad, y promover la convivencia y participación comunitaria.
A-porta ha comenzado también este mes de junio por primera vez en el barrio de Àngela Roca de Gavà y en La Pau de Badalona. En ambos barrios se quiere llegar hasta las 600 viviendas hasta diciembre y las misiones serán otras (ya exploradas en las ediciones anteriores en Terrassa), como la detección de casos de vulnerabilidad energética y de soledad no deseada durante todo el ciclo vital. Igualmente, con el reto de las misiones mencionadas se ha abierto una nueva fase –la cuarta- en los barrios de Espronceda y Campoamor de Sabadell.