MónTerrassa
El rascacielos de Mútua recibirá cirugía de piel y será un icono de Terrassa

El nuevo rascacielos de Mútua de Terrassa cambiará el «sky-line» de la ciudad. La imagen que ofrece a la plaza del Doctor Robert se transformará completamente. Cabe recordar que fue el primer rascacielos del municipio, entonces toda una revolución urbanística en pleno centro y al lado de Vallparadís. Una construcción de 18 plantas exteriores y 3 subterráneas, que alcanzará en 2026 sus primeros 50 años de historia. La primera piedra se colocó en 1972, y las obras duraron cuatro años. Era un elemento diferente, y hubo opiniones de todo tipo, a favor y en contra. Se apostó por lo que se conoce como fachada ventilada.

En un principio, se había diseñado con habitaciones para seis personas, aunque ya se inauguró con solo tres.

Desde su entrada en funcionamiento en el año 1976, ha vivido varias reformas que han afectado, principalmente, a la mayoría de plantas y algunas dependencias de su interior y la más visible fue el añadido a la fachada, que ya le dio un aspecto más agradable y menos soviético, además de permitir ganar metros. La azotea es un gran mirador sobre Terrassa, sobre todo el Vallès y sobre el Tibidabo.

El gris desaparecerá del mapa para dar paso a placas fotovoltaicas que le ofrecerán una tonalidad negra. La inversión es de 4 millones de euros. El edificio antiguo se convertirá en uno del siglo XXI, más integrado en el paisaje. Habrá un valor añadido y se convertirá en un nuevo icono de la capital del Vallès Occidental. Los trabajos tienen una duración prevista de 18 meses y se realizarán completamente desde el exterior, con lo cual no se alterará el servicio normal en el interior.

Antoni Abad, presidente de la entidad; la gerente de la Región Sanitaria Barcelona Metropolitana Norte del Servei Català de la Salut, Candela Calle; la primera teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Terrassa, Maise Balcells, y Josep Rull, presidente del Parlament de Catalunya/Lucía Rivera

Enfermeras con cofia

Este martes, 11 de febrero, se ha realizado el acto de presentación del proyecto de reforma de la fachada del Hospital Universitari MútuaTerrassa (HUMT). Con Antoni Abad, presidente de la entidad; la gerente de la Región Sanitaria Barcelona Metropolitana Norte del Servei Català de la Salut, Candela Calle; la primera teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Terrassa, Maise Balcells, y Josep Rull, presidente del Parlament de Catalunya. «Las enfermeras, aquel 1976, aún llevaban cofia». Son palabras de Antoni Abad.

El presidente ha resaltado que la torre ha sido escenario de muchas historias de vida y ha recordado que en 50 años se han renovado todas las plantas y que poco a poco se han incorporado todas las innovaciones que han ido apareciendo en el mundo de la salud. «Toca ahora una renovación. Compleja, que permitirá mejoras que recibirán pacientes, familiares y profesionales. Es una macrocirugía de piel. En Mútua hacemos las cosas de una manera singular. Ninguna primera piedra, como les gusta a los políticos.» En realidad se ha retirado una de las de la fachada y se ha firmado. Abad ha remarcado que una generación de terrassenses y vallesanos ha crecido a la sombra del rascacielos. Toca renovarse. Lo hacemos porque es salud para la ciudadanía y para el edificio, para la ciudad. Se combina tecnología y estética.»

Hospital Universitario de Mútua Terrassa como es ahora | Júlia Martínez

Voluntad de analizar el aislamiento climático

El proyecto, que se ha estado trabajando en los últimos dos años, es el resultado de diferentes estudios realizados con el objetivo de analizar el aislamiento y las propiedades térmicas de la fachada, así como los consumos energéticos del edificio. Estos estudios proponen diferentes opciones para mejorar los niveles de confort y de eficiencia energética del edificio – construido entre los años 1973 y 1976 del Siglo XX- como mejoras en el aislamiento térmico de las fachadas norte y sur así como actuaciones para eliminar filtraciones de aire y de agua.

La nueva fachada dará respuesta a tres objetivos fundamentales: la mejora de la confortabilidad de pacientes, familiares y profesionales en términos de climatización; dar cumplimiento a las normativas europeas en cuanto a las energías renovables; y la adecuación a las directrices del Compromiso Verde de MútuaTerrassa; el plan de acción climática que aborda todo lo referente a las mejoras a escala de sostenibilidad y eficiencia energética.

El nuevo rascacielos de Mútua de Terrassa. Fachada norte/cedida

Ya hay actuaciones previas

Los trabajos de renovación -los cuales comenzarán en el transcurso de las próximas semanas- ya están dejando ver algunas de las actuaciones previas, como la instalación de un andamio lateral en la fachada Este, para el funcionamiento del ascensor provisional que permitirá el traslado del material entre las plantas, así como las lonas de protección que ya se han colocado en diferentes puntos del edificio. Una vez finalizadas estas actuaciones auxiliares, se iniciarán los trabajos en la misma fachada, comenzando por la retirada integral de todo el aplacado de piedra que cubre las fachadas norte y sur del edificio. Una vez retirada la piedra, se instalará la base de lana de roca que incrementará el aislamiento térmico de la instalación. También se eliminarán los puentes térmicos, es decir, las cajas de persiana que ya han quedado obsoletas y que suponen un espacio de filtraciones de aire muy importante. En toda la actuación se utilizarán materiales sostenibles y también se reutilizarán actuales.

El nuevo rascacielos de Mútua de Terrassa. Fachada sur/cedida

El acabado de la fachada Norte del edificio se realizará con placa de aluminio. En la fachada Sur, donde se instalarán persianas orientables que se podrán graduar desde el interior, el acabado será con placa fotovoltaica igual que en las fachadas Este y Oeste. En estas tres fachadas, las que tendrán más impacto visual, se instalarán 2.700 metros cuadrados de placa que supondrán una generación de energía de casi 300 mil Kwh/año. Esta actuación de gran complejidad y que está previsto que dure alrededor de 18 meses, se efectuará toda desde el exterior del edificio, intentando minimizar al máximo cualquier interferencia en la actividad asistencial que se realiza. Una vez finalizada toda la instalación -que parte de un presupuesto de ejecución material de 4M de euros- se prevé que la demanda térmica en climatización suponga una reducción estimada de un 30%, mientras que la energía eléctrica generada por las placas fotovoltaicas representará entre un 10% y un 15% del consumo de energía eléctrica de clima e iluminación de todo el edificio.

Terrassa desde el rascacielos de Mútua/Pep Forn

Comparteix

Icona de pantalla completa