«El puente de Sant Pere se ha vuelto una balsa de agua», este ha sido el lamento que Javier Gilabert ha hecho a MónTerrassa. Los habitantes de Terrassa que han tenido que usar este monumento, que es la principal vía de conexión que utilizan los peatones para ir del Centro al Antiguo Pueblo de Sant Pere, y viceversa, se han encontrado este jueves por la tarde con la desagradable sorpresa de que el pavimento de uno de los dos extremos estaba totalmente empapado. Hasta el punto de que resultaba imposible atravesarlo sin acabar con los pies mojados.
«Con el primer aguacero del verano, se confirma lo que ya temíamos los que pasamos con frecuencia por el puente de Sant Pere. El puente se ha vuelto una balsa de agua. La reforma ha hecho un puente bonito, pero se han olvidado de los desagües. Los ingenieros encargados unos ineptos», ha relatado este vecino de Terrassa al ver el panorama. La verdad es que sí tiene un desagüe, justo en aquella punta a mano izquierda de la imagen, pero ha quedado comprobado que o no está colocado donde debería para poder evacuar correctamente las aguas o que no es suficiente para absorber la lluvia cuando cae con un poco más de intensidad.
El alcalde Jordi Ballart se ha visto interpelado y, a través de las redes sociales ha argumentado que «la lluvia de ayer arrastró todos los residuos de hojas y vegetación seca acumulados durante los últimos días, provocando la obstrucción del canal de recogida de aguas de la plaza Rector Homs y del canal principal situado al lado este del puente de Sant Pere. Ante esta situación, entraron en funcionamiento los dos aliviaderos laterales previstos para este caso. Aun así, hemos comprobado que los mismos residuos vegetales dificultaron parcialmente el sistema de evacuación, generando un charco de pocos centímetros que impidió temporalmente el paso de peatones. Pasado un rato, el sistema consiguió drenar el agua acumulada.». El alcalde añade que, igualmente, «se estudiará la mejora del aliviadero sur para garantizar que, incluso en presencia de residuos, no se pueda producir ningún tipo de bloqueo».
Un proyecto de rehabilitación, premiado
Casualmente, a finales del mes de junio, la rehabilitación del puente de Sant Pere fue reconocida en la Nit de la Construcció. La 22ª edición de los Premios Catalunya Construcción 2025 eligió el proyecto realizado en este monumento de Terrassa como la mejor Rehabilitación en el ámbito de la rehabilitación patrimonial. El jurado reconocía la tarea realizada desde el Servicio Arquitectura, Espacio Público y Biodiversidad Urbana del Ayuntamiento de Terrassa alabando “la excelencia en la conservación y valoración del patrimonio histórico mediante una actuación respetuosa, precisa y técnicamente rigurosa. Se trata de una rehabilitación sutil, poco apreciable a primera vista, pero que revela un gran cuidado por los detalles y un conocimiento profundo del valor patrimonial”.
El proyecto de mejora del puente de Sant Pere consistió en reparar la estructura y el talud del puente, con una mejora de la iluminación ornamental. Pero también se renovó el pavimento y el sistema de recogida de aguas pluviales, con la intención de asegurar una mayor durabilidad de la estructura. La nueva pavimentación tenía por objetivo ser «más cómoda, transitable y accesible», y ayudar a favorecer el itinerario e incrementar la seguridad de los peatones que lo cruzan.

