El Govern ha informado de una nueva promoción de viviendas de protección oficial en Terrassa. Este sábado, día 18 de enero, la consejera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, ha comunicado que se pone en marcha el proyecto y construcción de 190 viviendas en la cocapital vallesana, concretamente, estarán ubicadas en una parcela del sector Montserrat. Este anuncio llega pocos días después de que Ayuntamiento y Generalitat llegaran a un acuerdo de permuta para construir cerca de 200 viviendas públicas en el solar de la antigua AEG.
Los arquitectos Karakusevic Carson Architects y Bajet Giramé, ganadores del premio de Ciudad y Paisaje de los premios FAD 2024, han ganado el concurso de selección de equipos para la redacción del proyecto y la dirección de las obras de construcción. La promoción está enmarcada dentro del Institut Català del Sòl, INCASÒL, y contará con un presupuesto de 804.048,22 euros (más IVA). Los edificios se situarán en dos terrenos reservados para vivienda protegida que la Sociedad Municipal de Vivienda de Terrassa cedió en derecho de superficie gratuito al INCASÒL por 75 años. Se trata de dos parcelas limítrofes situadas entre la calle del País Vasco y el parque de Guernika, en el sector de Torre-Sana.
Así es el proyecto ganador
Paneque ha valorado la excelencia de los arquitectos que han ganado este concurso y ha remarcado que “estamos construyendo vivienda asequible de gran calidad”. En este sentido, ha recordado que el Govern está «intensificando el ritmo de construcción de viviendas asequibles y de protección oficial. Hasta ahora, se estaba construyendo a un ritmo de 259 viviendas anuales y en estos momentos estamos en una producción de 4.400”.
Karakusevic Carson Architects y Bajet Giramé proponen un edificio de tres volúmenes con aperturas en tres de los cuatro lados, creando así un patio interior semiabierto. El jurado ha valorado la «relación entre planta baja y exterior, con unos accesos y servicios comunes que se aglutinan en el patio interior de la isla, de modo que se crea un espacio de paso, minimizando así los posibles problemas de seguridad». El proyecto aprovecha el desnivel del terreno para crear un edificio con dos plantas bajas que permite, por un lado proyectar más viviendas y por otro incluir locales comerciales en la promoción.
Del proyecto «Cap i cua» se ha tenido especial interés en destacar «la sencillez de la fachada y el uso de materiales tradicionales que necesitan poco mantenimiento. La orientación del edificio y la forma de las viviendas también ayuda a su sostenibilidad, ya que todas tienen captación solar directa. Por otro lado, el diseño ha tenido en cuenta que todas las viviendas tengan aperturas opuestas para garantizar la ventilación cruzada. Adicionalmente, se han instalado placas fotovoltaicas en la cubierta y sistemas de climatización centralizados».
Con la distribución propuesta, se crean núcleos de entre tres y cinco viviendas por planta, creando comunidades de tamaño intermedio, de entre 19 y 29 viviendas. Las viviendas están pensadas para acoger entre tres y cinco personas y tendrán una superficie de entre 55 y 73 m2.


