La polémica por el cartel de Carnaval de Terrassa de 2025 sigue muy viva. Tras las quejas presentadas por Vox y su portavoz y líder Alícia Tomás, este martes el Consell Interreligiós de Terrassa; integrado por el Arciprestazgo de Terrassa (Iglesia Católica), la Comunidad Bahá’í, la Comunidad Musulmana, la Iglesia Evangélica y la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ha publicado un comunicado donde expresan su «disgusto» por el cartel.
Según explican en el comunicado, el Consell considera que «la imagen de un personaje que parece un obispo católico, o quizás anglicano, en actitud de adoración, o tal vez simplemente está a cuatro patas, es bastante insolente». En este sentido, reconocen que Carnaval «es el rey de los insolentes», pero creen que lo más «grave» es que la presentación del cartel se haya hecho en una capilla funeraria. «El cementerio es un lugar con especiales connotaciones emocionales para las personas religiosas. Hacer esta presentación en el cementerio es una burla totalmente gratuita y ofensiva», opinan.
Así pues, desde el Consell Interreligiós de Terrassa afirman que el sentimiento religioso «afecta lo más íntimo de las personas» y creen que «todo aquello que hiere lo más íntimo produce malestar y dolor y no debe ser objeto de burla, como tampoco deben serlo la raza, la nación, el idioma o la orientación sexual». «Se puede discrepar, incluso con cierta vehemencia, pero no se puede hacer mofa. Son cosas demasiado serias», añaden en el comunicado.
Además, también piden a los promotores del Carnaval en Terrassa que en el futuro «sean más sensibles con los sentimientos de las personas». «No vale todo. En la ciudad debe caber todo el mundo con respeto mutuo y con buena voluntad», recalcan desde el Consell Interreligiós. Así mismo, concluyen el comunicado asegurando que «no queremos iniciar ninguna polémica ni, mucho menos, hacer daño», sino que solo quieren dejar constancia de su «respetuoso disgusto».