El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y los alcaldes de Barcelona y Sant Adrià de Besòs, Jaume Collboni y Filo Cañete, inauguraron este pasado lunes una escultura de grandes dimensiones en recuerdo de los 1.700 fusilados por el franquismo en el Camp de la Bota, en Sant Adrià de Besòs. El memorial, llamado el ‘Bosc d’Empremtes’, está situado en el parque del Campus Diagonal-Besòs y es obra del terrassense Francesc Abad.
La estructura está formada por más de un millar de tubos de acero (1.686 tubos) de varios metros de altura clavados en el suelo. Todos juntos forman un «bosque» y, al mismo tiempo, un cepillo invertido como símbolo de la indagación histórica de los eventos controvertidos e incómodos del pasado. Asimismo, los tubos también forman una gran huella dactilar azul en la base de este bosque de acero para simbolizar cada una de las historias personales de los fusilados por el franquismo en este mismo lugar. La pieza también incluye una pared de hormigón que recuerda el parapeto de ejecución.
Francesc Abad: «Sin cultura, puede volver el fascismo»
Para conocer un poco más sobre el origen de esta obra y la simbología tras la estructura, MónTerrassa ha hablado con Francesc Abad, quien ha explicado que el ‘Bosc d’Empremtes’ es «la culminación final de mi trabajo en el Camp de la Bota y que inicié en 2004». Abad define su obra como «una pieza escultórica con un sentido simbólico» y con la cual quiere «sacar el olvido que hay sobre la historia» y «tener un pensamiento crítico sobre qué está pasando en estos momentos».
En este sentido, el artista terrassense ha querido remarcar también la importancia de recordar el pasado, afirmando que «sin memoria histórica no hay cultura». «Sin cultura, puede volver el fascismo. De hecho, vuelve el fascismo porque nadie recuerda lo que fue el franquismo. El problema es no tener memoria», subraya Francesc Abad.
Asimismo, Abad también cree que, actualmente, existen similitudes con los hechos del Camp de la Bota y la situación actual en Gaza y Ucrania, y opina que «la democracia está en peligro». «Es un momento en el que debemos luchar por la democracia y la libertad. No solo en Gaza y Ucrania, sino en España y en Cataluña», añade.