Empeño de la comunidad educativa de Terrassa contra la supresión de líneas en la escuela pública. El anuncio de Educación de cerrar hasta 9 líneas de I3 y de 1º de ESO en nuestra ciudad para el próximo curso desembocó en un tsunami de declaraciones y acciones desde diversos estamentos. La Pepeta ha encabezado el movimiento de protesta que ha reunido el apoyo de los sindicatos (CCOO, UGT y CGT) pero también de movimientos sociales (Marea Blanca, Pensiones Dignas…) y vecinales o culturales (con la FAVT como máximo representante, o con la batucada de los Diablos de Sant Pere Nord). También, una vez debatido en el último Pleno municipal, se han sumado los partidos políticos -de manera más o menos contundente-. Y paralelamente a la convocatoria, la plataforma de AFAs continúa recogiendo firmas para presionar al Gobierno.

Este miércoles, día 5 de marzo, medio millar de personas se han reunido en la plaza Didó para demostrar que el rechazo frontal a los recortes es transversal. Representantes de todos los estamentos mencionados han querido hacer acto de presencia para apoyar la lucha de la escuela pública por mantener unos servicios de calidad y dignos en una ciudad que aún está marcada por la segregación y por una matrícula viva excepcional (cerca de 1.500 alumnos que llegan cada año con el curso ya empezado).
Desde la entidad convocante han recordado que esta protesta quiere «valorar la escuela pública, la escuela de todos, la que no deja a nadie atrás, la que es inclusiva, la que garantiza la igualdad de oportunidades y la igualdad social», y que el objetivo de hoy era doble: «detener el recorte de líneas de la escuela pública prometido por el Departamento de Educación y conseguir que el máximo de gente en este período de preinscripción haga la matrícula de sus hijos en la escuela pública».

Malestar por los recortes y el silencio impuesto
Conscientes de que el tiempo juega en su contra, ya que faltan pocos días para el inicio de la preinscripción, y el próximo viernes día 11 es la fecha límite para la publicación, la comunidad educativa aún tiene una última bala para intentarlo: el viernes 17 tienen convocada una reunión con Servicios Territoriales y la concejalía de Educación. Aquí volverán a llevar su reivindicación de aprovechar para cambiar la supresión de líneas por una bajada de ratios y, de esta manera, compensar «la infrafinanciación y la falta de recursos crónica para atender las necesidades educativas especiales» que hay en las escuelas públicas de la ciudad.

Preguntados sobre la falta de presencia de Servicios Territoriales en el último Consejo Escolar Municipal, desde la Pepeta se han mostrado contundentes: «cerrar líneas de la pública es una muestra de desprecio hacia la comunidad educativa y este desprecio se perpetúa no acudiendo sistemáticamente a las reuniones de los espacios de participación. No vinieron al primer Consejo Escolar Municipal del año, el 26 de noviembre, no han venido en este último. No comunicaron previamente a todos los agentes educativos como las familias o los profesionales los recortes previstos», indican.
Mientras que también lamentan que «el feedback que tenemos desde La Pepeta de las escuelas que se han visto afectadas es de malestar, malestar por los recortes y malestar por el silencio que se les ha impuesto sobre pronunciarse respecto a los recortes. Este es el feedback que nos llega a nosotros, pero no podemos hablar por los profesionales», apuntan.

También se muestran contrariados porque de las nueve líneas que se han visto afectadas por los recortes todas corresponden a escuelas públicas, ninguna a concertada. Los centros educativos que ya saben que si nada cambia el próximo año tendrán menos líneas son: dos de I3, en la escuela Roc Alabern y en la escuela Agustí Bartra; y siete en primero de ESO, un grupo en los institutos Aimerigues, Nicolau Copèrnic, Can Roca, Investigador Blanxart, Egara y Institut-Escola Feixes, y 2 grupos en el Instituto Santa Eulàlia. Sin embargo, habrá un incremento de grupo en el Instituto Can Jofresa.
En todo el país, Educación ha puesto sobre la mesa el cierre de 83 grupos o líneas, las cuales prácticamente en su totalidad corresponderían a la escuela pública. Desde La Pepeta invitan y recuerdan a la ciudadanía que el gesto más claro para evitar el cierre de líneas es que se apueste por matricular a los niños en las escuelas públicas, especialmente en aquellas afectadas, para demostrar que hay demanda.


