Esta semana, familias del colegio Mare de Déu del Carme de Terrassa (Karmel) emitieron un comunicado en el que expresaban su preocupación por lo que consideraban un cambio del «proyecto educativo» del centro. Entre los argumentos que exponían para hacer esta denuncia pública se encontraba «un refuerzo del componente religioso, la restricción de actividades como el Carnaval y una mayor presencia del castellano».
Desde el Ayuntamiento de Terrassa, preguntados por MónTerrassa, indican que desde la concejalía de Educación están atentos a las quejas y que se ha llevado a cabo una reunión entre la concejala y el grupo de familias, y anuncian que harán un seguimiento de las acciones que emprendan. Sin embargo, recuerdan que «no tenemos competencias» y desestiman, por ahora, hacer más declaraciones.
Quien sí ha querido salir al paso de las informaciones aparecidas en los diversos medios de comunicación ha sido el Comité de Empresa del colegio, formado por el claustro de docentes y miembros del PAS. Este viernes, día 28 de marzo, ha enviado a MónTerrassa un comunicado en el que responden a las acusaciones «de que nuestra escuela es una institución sectaria». Afirman que no se ha producido «ningún cambio ideológico» ni «ninguna imposición al profesorado», que la lengua vehicular en el centro educativo sigue siendo el catalán, y que los cambios introducidos recientemente responden «a la voluntad de mejorar la calidad educativa y el bienestar del alumnado». Cambios como «reducir los dispositivos electrónicos en las aulas, más disciplina, desdoblamientos en asignaturas o un refuerzo de religión, pero también de matemáticas y catalán».
Comunicado íntegro del Comité de Empresa
Ante las informaciones aparecidas en algunos medios de comunicación, en los que se presenta nuestra escuela como una institución “sectaria”, los maestros, profesorado y Personal de Administración y Servicios queremos expresar nuestro desacuerdo y aclarar algunos puntos para que no se generen malentendidos.
- Ningún cambio ideológico ni imposición al profesorado
Con el cambio de dirección, en ningún momento se nos han dado pautas de actuación ni se ha cuestionado nuestro trabajo, ni a nivel ideológico ni de creencias. Hace años que trabajamos en una escuela cristiana y somos plenamente conscientes de que nuestro objetivo es educar en valores como el respeto, la solidaridad, la armonía entre compañeros y la responsabilidad. Esto no ha cambiado, ni cambiará. Y lo más importante: educar en valores no significa imponer ideas, sino ofrecer herramientas para que los alumnos crezcan como personas libres y críticas. - La escuela como espacio de diálogo y respeto
Es importante diferenciar la línea educativa de la escuela de las opiniones individuales de cada persona. Si hay alguna preocupación o desacuerdo, la manera de resolverlo no es a través de los medios, sino hablándolo directamente con la escuela. Nuestra prioridad es el bienestar de los alumnos, y por eso siempre estamos abiertos a escuchar y encontrar soluciones conjuntamente con las familias. - Una escuela catalana
Somos una escuela catalana, con una larga trayectoria y un proyecto educativo sólido. El catalán es la lengua vehicular del centro y la lengua con la que nos expresamos en el día a día, tanto en las aulas como en el resto de espacios de convivencia. Y lo hacemos libremente, como todo lo que hacemos en la escuela. Esto no excluye, evidentemente, el aprendizaje y uso de otras lenguas, pero reforzamos nuestro compromiso con la inmersión lingüística y la defensa del catalán como herramienta de cohesión social y de garantía de oportunidades para todo el alumnado. - Una escuela que evoluciona para mejorar
Los cambios que se han hecho recientemente responden a la voluntad de mejorar la calidad educativa y el bienestar del alumnado, no a una transformación ideológica. De hecho, muchas de estas mejoras las llevamos pidiendo los mismos docentes desde hace tiempo. Algunos ejemplos:
● Reducción del uso de dispositivos y eliminación de los móviles en clase.
● Más disciplina ante comportamientos disruptivos.
● Fomento del respeto entre alumnos y hacia el profesorado.
● Potenciación de la responsabilidad y la autoexigencia del alumnado.
● Desdoblamientos en asignaturas para atender mejor la diversidad.
● Ampliación de horas de religión, pero también de matemáticas y catalán.
Todos estos son cambios que responden a las necesidades reales de la escuela y que tienen como objetivo mejorar la educación que ofrecemos. - Unidad del claustro
Somos un equipo de cerca de un centenar de docentes. Que aparezca en los medios de comunicación supuestas manifestaciones de algún docente, no significa ni que sean ciertas, ni que representen la voz de la unidad del claustro. De hecho, la gran mayoría del claustro no nos sentimos identificados con algunas de las afirmaciones que se han publicado y nos duele ver cómo se ha hablado de nosotros sin siquiera preguntarnos. Si hay algún malestar, el camino debería ser el diálogo dentro de la escuela, no a través de los medios de comunicación. - Agradecimiento a la comunidad educativa
Queremos dar las gracias a todas las familias, exfamilias, alumnos, exalumnos y a todos aquellos que han formado parte de nuestra comunidad educativa que nos han mostrado su apoyo. Saber que valoráis nuestro trabajo es lo que nos da fuerza para seguir adelante. Este ruido mediático no representa el día a día de la escuela ni la realidad que vivimos. Desafortunadamente, parece responder a intereses que poco tienen que ver con la educación. - Seguimos comprometidos con una escuela abierta y de calidad
Nuestro objetivo sigue siendo el mismo: ofrecer una educación de calidad en un ambiente respetuoso y acogedor. Y, como siempre, estamos abiertos a hablar con cualquier persona que quiera conocer de primera mano cómo trabajamos.