“El nivel educativo ha mejorado en las últimas generaciones y la población más joven”. Esta es una de las principales conclusiones que extrae el informe del Consell Comarcal del Vallès Occidental de los últimos datos disponibles de la Estadística de los estudios de la población de la Idescat. Según el informe, el nivel formativo de la población ha mejorado de forma persistente en las últimas generaciones, puesto que la proporción de población con estudios superiores aumenta a medida que disminuye la edad.
Según los últimos datos, un tercio de la población mayor de 14 años del Vallès Occidental tiene logrados estudios superiores (262.245 personas), concretamente el 33,6%. Este nivel formativo más elevado agrupa enseñanzas de grado superior de formación profesional, grados universitarios, máster y doctorados, entre otros. De entre esta población, el grosor de personas tituladas en estudios superiores se concentra entre las franjas de 30 a 39 años.
«Cada generación ha logrado niveles de formación más elevados que las precedentes»
Tal y como se muestra en el gráfico, cada generación ha logrado niveles de formación más elevados que las precedentes. Lo informa explica que “actualmente, el nivel educativo es un factor determinante para llegar a ocupar determinados puestos de trabajo y el hecho de no poseer un nivel de estudios superiores excluye de un gran número de posiciones laborales”. Así, las generaciones más jóvenes han ido aumentado el nivel formativo, del tal manera que la franja de los 30 años concentra la mayoría de personas tituladas en estudios superiores.
Hay más mujeres en el Vallès con estudios más elevados
Entre las personas que han logrado como máximo estudios de educación primaria se registra una mayor presencia de mujeres (60,1%) que de hombres (39,9%). En cambio, a pesar de que la diferencia es menor, las mujeres también presentan proporciones más elevadas (53%) de logro de estudios superiores que los hombres (47%). Esto es debido, por un lado, al hecho que las mujeres de las generaciones con edades más avanzadas accedían menos que los hombres a la formación. Y, por otro lado, por una mayor tendencia de las mujeres de las generaciones más jóvenes a cursar estudios más allá de las etapas obligatorias.
