En una auténtica compilación de advertencias, el departamento de Educación de la Generalitat enumera en ocho puntos los acuerdos a modo de obligaciones que ha establecido con la escuela Mare de Déu del Carme de Terrassa, popularmente conocida como El Karmel, como resultado de la comisión de conciliación constituida a raíz de las denuncias de 150 familias por su giro ultracatólico, según un documento al que ha tenido acceso MónTerrassa. Entre estas medidas, figura el hecho de que dos profesores deben obtener el nivel C1 de catalán antes de finales de curso, inspecciones regulares para el cumplimiento de la inmersión lingüística o el control y supervisión del programa, especialmente en Ciencias Sociales e Historia. La resolución ha sido bien recibida por la plataforma de familias Recuperem El Karmel, tras que la dirección de la escuela comunicara a finales de noviembre que la comisión de conciliación no cuestionaba la orientación del colegio y hablara de una campaña de difamación de estas familias.
Toda la serie de condiciones que ha establecido Educación al Karmel se especifican en una carta que el pasado 23 de diciembre recibieron las familias de la plataforma por parte de la dirección de Servicios Territoriales y como acuerdos de la comisión de conciliación constituida el 23 de octubre, en la que no participaban directamente y estaba formada por un miembro del consejo escolar, un representante de la titularidad de la escuela y un inspector de educación.
En primer lugar, destaca la situación de dos de los docentes. A estos docentes, se les exige que se presenten en la primera convocatoria disponible para obtener el título de catalán, que es en mayo de 2026, ya que no disponen del nivel C1 ni equivalente. En caso de que al finalizar el presente curso escolar no hayan obtenido el nivel mínimo de lengua catalana, «no podrán ser incluidos en la relación de profesorado de pago delegado una vez finalizado el curso», se especifica entre los acuerdos de la comisión. Para mantener este curso su condición de profesorado en régimen de pago delegado, se les insta a superar una prueba de catalán de cualquier especialidad que quieran matricularse.
A raíz de esta situación, Educación ha decidido realizar «las comprobaciones oportunas para garantizar que la totalidad del profesorado en régimen de pago delegado dispone de la titulación requerida para impartir las áreas y materias que tiene asignadas». En este sentido, y relacionado con el modelo de inmersión lingüística, se prevé «la realización de visitas a diversas aulas con el objetivo de constatar que, en todos los niveles educativos, todas las áreas se imparten en lengua catalana, de acuerdo con lo establecido en el Proyecto Lingüístico del Centro». Estas visitas estaban programadas ya este mes de diciembre y deben continuar a lo largo del curso 2025-26 y el primer trimestre del 2026-27.
En cuanto al programa pedagógico, se remarca la necesidad de un «control y supervisión de las programaciones didácticas y del material utilizado en las clases, con especial atención al área de Ciencias Sociales/Historia». Y en relación con la escuela en general, se establece «la elaboración de una encuesta anual de satisfacción relacionada con el funcionamiento y la gestión del centro», que debe tener una primera entrega en mayo de 2026 y realizarse un curso adicional más.
La puntualización sobre el ideario del colegio
El ideario del colegio también es motivo de puntualización por parte de Educación. Por ello, se solicita la «revisión de la carta de compromiso entregada a las familias, garantizando que la información relativa al carácter propio del centro conste de manera clara y accesible». Un punto sobre el cual prosigue la polémica con las familias de Recuperem El Karmel, que denuncian que la dirección lo ha aprovechado para volver a hacer firmar esta carta de compromiso a los padres de alumnos.
Otro de los aspectos de controversia es la contribución que estos padres hacen a la fundación del centro para actividades extraescolares. La carta de la Generalitat recuerda que se ha acordado «la publicación, de manera clara y visible en el sitio web del centro, de la información relativa al carácter voluntario de la aportación de la cuota a la Fundación». Y también se recalca que en esta web se debe «eliminar la frase ‘Para inscribirse en las actividades extraescolares, es necesario estar al corriente de todos los pagos escolares’, sin sustituirla por ninguna otra que pueda generar equívocos», en relación con el hecho de que estas actividades no son de seguimiento obligatorio.
En la misma línea de pagos, se insta sobre los alumnos con discapacidad que «se debe informar de manera clara y sencilla a las familias del alumnado con necesidades educativas especiales sobre cualquier cuestión relativa a los conceptos e importes que se les facturará mensualmente, así como los que quedan cubiertos por las ayudas o subvenciones otorgadas por el Departamento de Educación y Formación Profesional», con la supervisión de una trabajadora social de la Generalitat.
En el conjunto de acuerdos de la comisión, se subraya la necesidad de exponer de forma abierta el Proyecto Educativo del Centro (PEC) a los diferentes estamentos de la escuela y de transmitirlo al departamento de la Generalitat, con su publicación en la web en un plazo entre «diciembre 2025 y enero 2026».
La reacción de la plataforma Recuperem El Karmel
Como reacción a la carta enviada por los Servicios Territoriales, responsables de la plataforma Recuperem El Karmel destacan a MónTerrassa que «a pesar de la voluntad clara de distorsionar la realidad en el escrito enviado por la dirección, se confirman todas las denuncias formuladas por las familias». Y comienzan incidiendo en el hecho de que «el departamento haya tenido que exigir la creación de un proyecto educativo aprobado por el consejo escolar y accesible a las familias».
Según estos responsables, «estos hechos ponen de manifiesto incumplimientos graves en el ámbito educativo, informativo y organizativo» y que la gestión «lejos de abordar el conflicto y garantizar el correcto funcionamiento del centro, ha estado más orientada a eludir el diálogo y a desacreditar a las familias, hasta el punto de llegar a demandar a algunas». En este sentido, afirman que esto «es un fracaso en la gestión de la titularidad durante los últimos años» y, en consecuencia, consideran «que debería asumir las consecuencias correspondientes».
Por su parte, la dirección del establecimiento emitió un comunicado el pasado 28 de noviembre en el que se felicitaba de las conclusiones de la comisión de conciliación, haciendo una interpretación positiva. «Del resultado del trabajo de la comisión, se desprende con claridad que no ha habido ningún giro ideológico ni adoctrinamiento, ni tampoco manifestaciones homófobas, tal como se nos ha acusado tantas veces ante los medios de comunicación», afirmaba Nuno Pitta, como representante de la titularidad Colegio Mare de Déu del Carme. «Quedan completamente desacreditadas todas las afirmaciones que durante meses se han difundido en este sentido y que han generado un grave perjuicio reputacional a nuestra institución», continuaba, remarcando su predisposición con los responsables de la Generalitat y su voluntad de seguir trabajando con la comunidad educativa del colegio.
