La casa para niños víctimas de abusos abrirá en Terrassa el próximo otoño. Así lo ha comunicado Ester Cabanes, la directora general de Atención a la Infancia, que ha matizado que está previsto que las más conocidas como Barnahus ya será operativa entre octubre y noviembre. Las instalaciones se encontrarán situadas en la calle de Alexandre de Riquer con Juegos Olímpicos, en el barrio de Poble Nou-Zona Esportiva, en unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento de Terrassa.
La DGAIA espera este 2023 iniciar el servicio a diferentes municipios, entre los cuales se encuentra Terrassa. Alertan pero que la fecha podría variar, puesto que dependerá de los «procesos administrativos». Esto supondría un considerable adelanto de la fecha que se propuso el septiembre de 2022, cuando el entonces consejera de Derechos Sociales, Violant Cervera, afirmó que la entrada en funcionamiento podía alargarse hasta el 2026.
Instalaciones provisionales para iniciar ya el servicio
Esta «aceleración» viene motivada porque el ejecutivo catalán ha aprobado un acuerdo de Gobierno para crear comisiones territoriales interdepartamentales como paso previo en la entrada en funcionamiento a este modelo asistencial. Los nuevos Barnahus se ubicarán en espacios provisionales con la intención de construir unas instalaciones ad hoc en un futuro. Este puede ser el caso de Terrassa.
Barnahus se inició como prueba piloto a Tarragona, con la voluntad de extenderlo lo antes posible en todo el territorio catalán. Se inauguró lo pasa mes de marzo -donde ya han pasado 133 personas- y en los próximos meses se espera que llegue a Tortosa, Vilanova i la Geltrú, El Prat de Llobregat, Barcelona, Badalona, Granollers, Mataró, Manresa, Lleida, Girona y la Seu d’Urgell.
Este servicio, nacido de un modelo de atención promovido por Save the Children y dónde funciona desde hace tiempo a los países nórdicos, pretende evitar la revictimización de los niños y jóvenes que han sufrido abusos sexuales, así como prevenir y detectar agresiones sexuales a menores de edad. A pesar de que el impulsor es Derechos Sociales de la Generalitat, cuenta con una amplia coordinación con Justicia, Salud, Educación e interior.

Como funciona una Barnahus?
El centro tiene el aspecto de un hogar, porque los niños y sus familias lo reconozcan como un espacio amigable que proporciona seguridad y confianza. Trabaja a tiempo completo un equipo psicosocial de ocho personas y, además, hay otros profesionales que se desplazan cuando hace falta o que se conectan por videoconferencia para evitar que la víctima y su familia sean los que tengan que recurrir a las distintas instancias que intervienen en estos procesos: comisaría, juzgado, servicio de infancia, centro médico…
La intervención incluye la evaluación psicosocial, la investigación policial, la exploración medicoforense de la víctima y la entrevista exploratoria y forense. Se ofrece acompañamiento y asesoramiento en relación con el procedimiento judicial y se coordina el trabajo con los servicios implicados. También se da información y asesoramiento a la judicatura y la fiscalía, y los profesionales del servicio colaboran a prevenir y detectar las situaciones de violencia sexual. Se interviene tanto en los casos de sospecha como en los que ya han sido revelados.