Otra semana movida por el anuncio del cierre de líneas en escuelas de Terrassa. Desde hace unos días, la comunidad educativa, administración local y partidos políticos se encuentran en un intercambio de declaraciones y acciones en respuesta a la intención del departamento de Educación de reducir 9 líneas de I3 y de 1º de ESO en la ciudad. El Ayuntamiento ha comunicado que el próximo martes, 4 de marzo, ha convocado el Consejo Escolar a las 17.30h, para tratar esta situación con profesorado y familias.
Mientras tanto, La Pepeta ha llamado a la comunidad educativa a participar en un acto de protesta que tendrá lugar el próximo miércoles, día 5 de marzo, a las cinco y media de la tarde (17.30h) en la plaza Didó, frente a la Oficina de Atención Ciudadana (OAC). Y paralelamente a la convocatoria, La Pepeta continúa recogiendo firmas para presionar al Gobierno. Hasta ahora ya superan las 1.300.
En cuanto al gobierno municipal, la concejala Patricia Reche trasladó el martes, día 25 de febrero, a la directora territorial de Educación y Formación Profesional de la Generalitat, Montserrat Capdevila, el malestar del Ayuntamiento y de la comunidad educativa por la decisión de suprimir las 9 líneas educativas. En este sentido, el ejecutivo local pidió a la Generalitat que “dé un paso atrás y se mantengan las líneas de los centros públicos de nuestra ciudad que podrían verse afectados por esta medida”.

Acusaciones cruzadas entre PSC y gobierno
Finalmente, en el Pleno municipal celebrado este viernes, día 28, se han debatido dos mociones encaminadas a evitar los recortes. Presentadas por TxT y Junts, y por ERC, ambas han sido aprobadas. Pero a pesar de la unanimidad mostrada por todos los grupos municipales en que es necesario evitar el cierre de líneas, esto no ha implicado que el debate fuera tranquilo.
El PSC sostiene que el gobierno municipal participó en las reuniones de la Mesa de Planificación y que «no mostró ninguna oposición a la propuesta de reorganización de grupos educativos» y recuerda que Ballart preside esta mesa local donde se «consensuaron las medidas, conjuntamente con Educación». Los socialistas recuerdan que «tal como han anunciado los Servicios Territoriales, se trata de una propuesta inicial de oferta educativa que se adapta en función de la demanda de preinscripciones». Y ha calificado de «irresponsable» la actitud del alcalde, además de denunciar que se quiera «manipular la información para generar una alarma social innecesaria».
Estas afirmaciones no han sido bien recibidas por el ejecutivo local que ha querido «desmentir rotundamente» que la planificación o las medidas de suprimir líneas «hayan sido nunca aceptadas o acordadas por parte de los representantes municipales», y niegan que tengan ninguna «responsabilidad» en la decisión tomada desde la Generalitat. «Responde de manera unilateral a los servicios territoriales», dicen, y apuntan que la única opción que se dejó al Ayuntamiento era «la posibilidad de elegir en qué centros se aplicaría el recorte, cosa que nos negamos a valorar».
ERC negocia con el PSC para reducir ratios
Por otro lado, el tercer actor en discordia, ERC se congratula de haber conseguido el compromiso del PSC de revisar la decisión inicial. En el acuerdo aprobado en el pleno municipal, los socialistas tienden la mano a «revisar el recorte de líneas atendiendo la realidad educativa de Terrassa; reducir las ratios en lugar de eliminar grupos escolares, recuperar al menos el pacto de ratio 20 en I3; y consensuar la planificación con la comunidad educativa».
Los republicanos consideran que ante la «inacción» del gobierno, ellos han «liderado» la respuesta, y aseguran que estos compromisos serán «fiscalizados» para que se cumplan. Asimismo, han exigido al Ayuntamiento que «lidere con firmeza y asuma su responsabilidad en la Mesa de Planificación Local. La ciudad no puede permitirse más improvisación en una cuestión tan clave como la educación», han dicho.
