La Sociedad General de Electricidad (hoy restaurante Viena) hace 116 años este 2024. Se sitúa a la esquina de las calles de la Unió y de Joan Coromines de Terrassa, protegido como bien cultural de interés local. Se hizo en los terrenos del antiguo Vapor Busquets. El edificio modernista es de Lluís Muncunill. Este coronamiento sinuoso es el elemento más característico, así como el ritmo de las aperturas, de arco rebajado.
Es un edificio de carácter industrial formado por dos naves de planta rectangular y unidas longitudinalmente, una de las cuales de mayores proporciones y calidad que la otra. La nave principal está cubierta con vueltas catalanas de bovedilla, atirantadas, que dan un juego de cubiertas sinuosas que dejan a cada inflexión una salida del bajante del desagüe.en las cerraduras de pared que quedan entre este ritmo de bajantes se abren un ventanal a nivel de planta y un grupo de tres ventanas de ventilación a la cumbre. Todas las aperturas son de arco carpanel y hechos con ladrillo así como la cornisa de remado que sigue la sinuosidad de las cubiertas. Todo el edificio está vestido con ladrillo visto. En el interior resta un trozo de zócalo original de cerámica vidriada. La segunda nave, de menos altura, también es hecho con cubierta a la catalana y ladrillo visto. A la fachada tiene un letrero de trencadís con el nombre de la compañía.
Producir electricidad y arrendarla para la enllumenta público para uso particular y para otros usos
La Sociedad General de Electricidad se creó en 1896 en la calle Quemada, para producir electricidad y arrendarla para la enllumenta público para uso particular y para otros usos.
A finales del siglo XIX, en un momento que los terrassencs habían dejado de banda las llànties de aceite o las velas por la luz de gas, llegó la electricidad en Terrassa.
El año 1893 el Centro Industrial Terrassenc puso a prueba una iluminación para particulares, instalando el fluido en la Tienda Biosca, a la farmacia Coll y a la barbería Neia de la calle de Sant Pere, y a hace falta Sanana de la calle Mayor, dando muy buen resultado.Lo terrassenc Francesc Giralt y Serrano fue un hombre de grandes iniciativas. Se puede decir que fue la persona que introdujo la electricidad en nuestra ciudad y también del teléfono. El año 1884, instaló una pequeña central eléctrica particular que daba luz en el Ateneo y en alguna casa particular. También aquel años montó un generador en el Vapor Galí de la calle de la Zanja. El montaje consistía en tres “làmpares” de arco voltaico alimentadas por una dinamo Bruch, exportada de América, que daba una luz muy blanca, que al parecer hizo furor entre los terrassencs. Fue el mismo Giralt quien puso unas luces a casa de su amigo Salvador Arco, relojero instalado en la calle de la Font Vieja número 18.
El año 1904 la cotización se situaba en 0’70 pesetas lo quilovat
El año 1904 el gerente era Jaume Parrot, la cotización se situaba en 0’70 pesetas el quilovat, lo cual equivalía a que el lujo de gastar este fluido solo estaba al alcance de las casas más acomodadas. Pero la instalación definitiva de la electricidad, no se llevó a jefe hasta el año 1896 cuánto ante el notario Ramon Estalella se firmó la escritura de la nueva Sociedad General de Electricidad, con domicilio en la calle Quemada n.º 27, con el objetivo de producir electricidad para arrendarla por el alumbrado público, por los particular y por otros usos. La sociedad se constituía con 60.000 ptas. de capital, representando en acciones de 250 pesetas cada una. El 31 de enero esta central eléctrica empezó a suministrar fluido eléctrico por el alumbrado a sus abonados. Funcionaba a partir de un generador de vapor, tres motores de gas modelo Crossley y unas cuántas dinamos Crompton. Un total de 14.600 bujías a plena potencia que generaban 34.080 vatios.