El edificio catalogado de la antigua Sala y Badrinas estará a punto para finales de este año. Este verano han empezado las obras de rehabilitación de la futura equipación municipal, todavía con la incógnita de qué uso tendrá. Los trabajos van a cargo de la Junta de Compensación -iniciativa privada- y forman parte del proyecto de transformación urbanística de la fábrica textil, ubicada en el Segle XX de Terrassa. Una vez finalizada la restauración, el inmueble será librado al Ayuntamiento de Terrassa, que dispondrá para trasladar el servicio que considere oportuno.
«Queremos que dé una nueva vida y sea una nueva fachada en el barrio del Segle XX. Se encuentra en una zona estratégica, que nos permitirá enlazar el Vapor Gran, con el espacio comercial del Segle XXI y la parte más industrial del Segle XX. La idea es que pueda generar una nueva sinergia de ciudadanos y comercial», ha subrayado el teniente de alcalde de Territorio y Sostenibilidad, Xavier Cardona, en una visita de obras que ha tenido lugar este miércoles día 9 de agosto.
Será la Comisión de Inversiones y Patrimonio del Ayuntamiento de Terrassa quién se encargará de hacer el estudio para decidir qué servicio municipal es el más idóneo para trasladarse en este espacio. Una vez decidido el uso que se le querrá dar, el mismo servicio de Patrimonio tendrá que llevar a cabo las diversas actuaciones de accesibilidad y adecuación para que se ajuste a las necesidades requeridas. Cardona ha resaltado que ya hay varios candidatos que se han postulado para trasladarse aquí, «es normal, es un entorno maravilloso, y por eso enseguida que sepamos qué servicio lo ocupará, nos pondremos a trabajar porque sea una realidad lo más bien posible y no vuelva a ser vandalitzat».

Víctima del vandalismo, con elementos de valor a conservar
En esta gran pastilla solo dos edificios han sido catalogados dentro del inventario municipal, por lo cual se han preservado también en su estructura externa. Uno de ellos es este, ubicado justo en la entrada desde la calle Prim y que había acogido las oficinas administrativas y los despachos de dirección cuando la fábrica se encontraba a pleno rendimiento, hasta finales de la década de los 70. Durante muchos años estuvo totalmente abandonada, lo que supuso que en un momento determinado fuese víctima del vandalismo, como se puede encara constatar en varias paredes del edificio todas grafiteadas y en la quema de mobiliario de madera, que se ha perdido.
El inmueble tiene 908 metros cuadrados construidos, una pequeña parte de los más de 30 mil metros cuadrados que contempla toda la pastilla de la fábrica. Tiene dos plantas y diferentes elementos de valor que se han decidir conservar. «Desde el servicio de Patrimonio, conjuntamente con el servicio de Museos, han buscado en este proyecto de rehabilitación conservar al máximo la esencia de este espacio industrial, por ejemplo con la carpintería, los vitrales, la cubierta o el propio suelo hidráulico. Se pretende que sea lo más parecido al original», ha dicho.
Así, las obras permitirán garantizar su impermeabilización, también la recuperación de las cubiertas (claraboyas, bajantes y tejas), además de reparar los cierres, restituir los vidrios rotos -muchos de los cuales eran serigrafiados- y las carpinterías exteriores. De los elementos que más llaman la atención y que volverán a lucir como fueron en sus inicios hay la barandilla principal de la escalera de acceso a la primera planta y el techo de madera con plafones de vidrio. También la puerta de hierro que da acceso el recinto y el reloj de la fachada principal, que fecha de los años 30. Junto con los esgrafiados de la rueda y la filadora, típica imagen de la empresa, y que se encuentran malogrados.

Una futura guardería?
«En esta misma pastilla encontraremos el Instituto-Escuela Sala y Badrinas, que tenía que ocupar el segundo edificio catalogado y preservado, a pesar de que finalmente no podrá ser. Actualmente se está insistiendo en la Generalitat que cumpla el compromiso y desarrolle el instituto escuela en el mismo barrio del Siglo XX», ha dicho Cardona. Desde Territorio no se descarta que este edificio de titularidad municipal sea un nuevo centro educativo al barrio. «Seguramente una de las necesidades que tendremos, tal como está creciendo este sector, podría ser una guardería. Pero esto será un trabajo que trabajarán conjuntamente Educación y Patrimonio», ha recalcado. La gran pastilla además de pisos residenciales también contará con una nueva plaza y dos nuevos viales, uno de los cuales ya ha sido recepcionado.
