La Navidad es una época especial, seas creyente, agnóstico o ateo. Hacemos una pequeña recopilación de situaciones que se vivieron un mes de diciembre entre 1899 y 1950, extraídas de la revista Al Vent, número 85, de 1985, que tenía un precio de 125 pesetas, menos de un euro. Hay todo tipo de hechos, anécdotas y sucesos. Más adelante también descubriríamos hechos que ahora nos parecen inverosímiles.
En 1899, tres décimos de lotería vendidos en Terrassa fueron premiados, con 750.000 pesetas. Los habían comprado trabajadores de una empresa textil. En 1905 se detectaron billetes falsos de 50. En 1948 se produjo un robo en el gallinero del convento de las Josefines. Los ladrones, después, llamaron a las monjas por teléfono y se rieron de ellas.
Sucesos de todo tipo
Continuamos con más sucesos. El 23 de diciembre por la noche se produce un incendio en un almacén de lana de la calle de Baix Plaça. Un año más tarde, una mujer de 23 años, soltera, mata al hijo justo al nacer. Otro gran incendio afectó a la Font Vella, el 31 de diciembre del 31. El 28D del 29, un hombre de 63 años muere en la calle de Marconi después de sufrir un ataque al corazón. La noche del 25 de 1931, en un lugar cercano al cementerio, hay un tiroteo entre agentes de la Guardia Civil y delincuentes comunes. El 24 de diciembre de 1940, tiempos de racionamiento de garbanzos y arroz y en la post-Guerra Civil, se entierra un guardia municipal muerto en un atentado. El autor fue detenido el 1 de enero.
En 1908, la Guardia Civil informaba de una subasta de las escopetas confiscadas a los cazadores furtivos de Rubí, Montcada y Terrassa. En 1910 se iniciaban los trabajos para levantar unos baños públicos en la Rutlla.
Las quejas por el mal funcionamiento de la Renfe son el pan de cada día en pleno siglo XXI. Pero la historia viene de lejos. En 1918, los Trenes de la Compañía del Norte llevaban el 27 de diciembre un retraso que se calificó de «bestial». Uno que salió de Barcelona a las ocho menos cuarto de la mañana llegó a la capital egarense a las 11 pasadas, nada muy diferente de lo que se vive ahora.
En 1935, un bar fue denunciado por hacer partidas de Quinto ilegales. En realidad era el día 31 y el permiso para jugar se había acabado el 29.