En esta imagen de 1952 podemos ver cómo era la carretera Montcada en su confluencia con la avenida de las Glòries Catalanes. Una imagen aérea perfecta del barrio de Can Palet y de parte del del Cementiri Vell, cuando todavía eran unos simples descampados.
La plaza de los Països Catalans
En primer plano, y abajo a la derecha, vemos la que es actualmente la plaza de los Països Catalans, que se construyó el 29 abril de 1987. El por qué este espacio se convirtiera en una plaza lo tenemos que buscar, tal como nos recuerda Joaquim Verdaguer en su blog, en el trazado de la carretera de Montcada, que al llegar a este punto, y para salvar el torrente de Can Palet, hacía una pronunciada curva para hacer más fácil su paso.
Cuando se llenó de tierra el espacio para que la carretera siguiera su trazado en línea recta, el espacio liberado de la curva quedó como un descampado, entre la salida y la entrada de la avenida de Barcelona, hasta que en 1984 se hizo una primera urbanización como plaza.
El catalán
El nombre de la plaza hace referencia al conjunto de países situados al este de la península Ibérica y en el Mediterráneo, que tienen el catalán como idioma común: Catalunya Nord, Catalunya Sur, País Valencià, Franja de Ponent, Illes Baleares i Andorra.
La escultura “Camins”, en medio de la plaza, obra de la artista, Elisa Arimany, está constituida por cuatro planchas de 120 mm de grosor, dobladas y soldadas, con unas dimensiones de 5 metros de altura, 4 de ancho y 4 de longitud. La pieza se completa con un grupo de piedras que dibujan la curva de las chimeneas industriales.
La carretera Nacional 150 (N-150) que la cruza tiene su inicio en el municipio de Montcada -de donde coge el nombre la carretera-, y finaliza en la rambla de Ègara de Terrassa, en el punto donde llegaba el paso a nivel del tren, lugar donde enlazaba con la carretera de Martorell por medio de un puente construido en 1884.
El proyecto de construcción para transformar el camino de arrieros en carretera se aprobó en 1845.