Can Palet de Vista Alegre se ofrece a acoger la pista de patinaje de Navidad en Terrassa. La asociación vecinal ha enviado un mensaje a través de las redes sociales en el que comunica al Ayuntamiento de Terrassa que un buen lugar para poder ubicar esta instalación de cara a la campaña navideña podría ser la plaza de Sant Pau. «Can Palet de Vista Alegre os ofrece la Plaza de la Pau para que se pueda instalar la pista de patinaje y el tobogán para la Navidad de Terrassa», resumen en un tuit.
Sin embargo, esta oferta viene cargada de ironía. Porque aunque la entidad sí vería con buenos ojos que una de las principales atracciones ciudadanas del mes de diciembre se instalara en la urbanización -siendo la primera vez que disfrutarían de un evento de tales dimensiones-, el mensaje tiene un trasfondo de crítica hacia el Ayuntamiento, ya que va acompañado de un «así aprovecharíamos mejor el horario del bus de nuestro barrio».
Can Palet de Vista Alegre tiene una ‘batalla’ con el gobierno municipal porque consideran una «falta» de transporte público en el barrio. Consideran que la L12 Flex es insuficiente para resolver la demanda, cada vez más elevada, de vecinos que necesitan desplazarse hasta el Centro de la ciudad, y sobre todo, en los puntos de conexión ferroviaria. También en festivos y fines de semana. La entidad continúa luchando por conseguir un «servicio digno», ya sea con una línea de autobús o con un servicio de taxi-bus.
Vecinos de Can Boada rechazan la pista de patinaje
La oferta de Can Palet de Vista Alegre, más allá de volver a visibilizar la problemática del transporte público en este barrio, ha venido motivada después de que se anunciara que la pista de patinaje (que no de hielo) para esta campaña de Navidad se colocaría en la plaza de Agustí Bartra, en el barrio de Can Boada. Esta decisión no ha sido bien recibida por dos asociaciones de vecinos de la zona. MónTerrassa se ha hecho eco esta semana de los comunicados de la AV Lluís Companys, en los que consideran que el lugar elegido no es el adecuado -por sus dimensiones y por el uso que hace el vecindario- y lamentaban que la decisión se había tomado sin antes hablar con ellos. Pocas horas después, desde Afectados de Can Boada, se sumaban a la queja, especialmente porque el Ayuntamiento había tomado esta decisión «de forma unilateral».


