El histórico Café Colón de la plaza Vella de Terrassa se transformará en un edificio residencial y comercial. Así lo ha anunciado la empresa de asesores en inversión inmobiliaria Laborde Marcet en un comunicado, donde explican que una ‘family office’ ha adquirido el edificio y prevén invertir cerca de tres millones de euros en la compra y rehabilitación. En los pisos superiores se construiràn viviendas de «alto standing» mientras que a los bajos se instalarán comercios.
Gerard Marcet, socio de Laborde Marcet y responsable de la operación, ha revelado que «los egarenses podrán volver a disfrutar de uno de los edificios más emblemáticos de la plaza Vella». Está previsto que a pie de calle se ubiquen concretamente dos comercios, todavía por determinar. El comunicado expone que los actuales propietarios «están en negociaciones con importantes cadenas de restauración» que han mostrado su interés. «Aparte del valor que tiene situar un negocio en un edificio con una historia tan destacada, se suma su excelente ubicación», añaden.
En los pisos superiores del edificio se ubicarán pisos de «alto standing». El pasado octubre de 2022, la agencia inmobiliaria Mauri Assessors anunció una nueva promoción con piscina y una terraza comunitaria en este edificio.
Se preservarán todos los elementos del histórico edificio del Café Colón
Laborde Marcet confirma que se preservarán todos los elementos que caracterizan el histórico edificio, como las «columnas, molduras y elementos de hierro forjado». Los nuevos propietarios señalan que la intención es «recuperar el esplendor que caracterizó el Café Colón y cuidar tanto su fachada como su interior», así como «volver a la ciudad un referente histórico».
En cuanto al calendario, la empresa de asesores no ha indicado ninguna fecha exacta para esta transformación. Ha expuesto que será «en los próximos años«.
Más sobre el Café Colón
El proyecto del primer Café Colón fecha del 11 de septiembre de 1893. Anteriormente, había un café llamado Español, que el 1893 fue remodelado por Lluís Muncunill, y le cambió el nombre a Café Colón. Este mismo arquitecto realizó en 1926 la ampliación hasta la esquina de la calle Cremat, y la reforma del café, que fue derrocado y sustituido por el edificio actual, el cual es el que ha llegado hasta nuestros días.

