La Guerra Civil hizo que toda la actividad cultural quedara paralizada en Terrassa. Una de las entidades más activas hasta entonces, el Orfeón Terrassa se vio obligada a disolverse. En la postguerra, los antiguos integrantes de la agrupación, intentaron volver a ponerlo en marcha, pero el régimen, que recordaba muy bien los orígenes catalanistas de la entidad, no lo permitió.
Lo único que quedó del Orfeón fue el bar de la última sede
Un poco de historia
A consecuencia del estallido renovador que supuso el modernismo para Catalunya, surgieron por todas partes numerosas entidades y agrupaciones, el objetivo de las cuales era recuperar la identidad cultural del país después de tantos siglos de opresión. Terrassa fue una de las ciudades líderes de este movimiento. La ciudad crecía, próspera, y no faltaban talentos ni empujón para nutrir sus asociaciones. Ningún terreno quedó para explorar: literatura, plástica, música, política. Entre estas asociaciones hay que destacar La Linterna, una de las primeras al aparecer y, también, una de las más emprendedoras.
Esta entidad se fundó en 1885 cuando un grupo de cantores disidentes de la coral de la Juventud Terrassense, se reunieron para hacer excursiones y desgranar las canciones, bajo la dirección del maestro Jaume Puig Torra, que habían aprendido al Coro Vell. A finales de aquel año ya fueron a cantar al Teatro Conservatorio de Manresa.

