Una antigua riera. En efecto. Y ahora una de las avenidas más utilizadas de Terrassa. Sabéis de que hablamos. La avenida de Josep Tarradellas.
Se sitúa en la antigua cama de la riera del Palacio. Empezó a canalizarse a finales de los años 50 ante la necesidad de urbanizar la zona con un vial que conectara la Rambla de Ègara con la avenida del Abad Marcet. Para mayor información clica aquí.
Empezó a canalizarse a finales de los años 50 ante la necesidad de urbanizar la zona con un vial que conectara la Rambla de Ègara con la avenida de Abad Marcet.
Un cinturón de hierro
Desde la construcción de la línea del tren, esta había sido un cinturón de hierro que cortaba la comunicación entre la parte norte de la ciudad y el centro, solo viable por los pasos a nivel que la hacían posible. Hasta finales de los años 50 que se construyó el paso elevado de la carretera de Castellar no se rompió esta barrera. Por lo tanto, era necesario la apertura de otro vial hacia el oeste, para descongestionar los pasos a nivel. La llegada del tren que era sinónimo de progreso y riqueza y que ayudó al desarrollo urbanístico y económico, acabó convirtiéndose en un problema: dividir la ciudad
Con la urbanización del tramo de la actual avenida de Josep Tarradellas y el tramo de la avenida del Abad Marcet hasta la carretera de Rellinars se consiguió el anhelado vial de poniente.
Para hacer posible este trasvase hizo falta una obra faraónica
La incapacidad de absorción del colector de la Rambla y los estragos que ocasionó la rierada del 1962, hicieron que la Confederación Hidrográfica de los Pirineos Orientales procediera a desviarla, por medio de un trasvase. El curso de la riera, que, a la altura de la avenida del Abad Marcet, giraba hacia el sur y se dirigía hacia la Rambla, fue desviado de forma que continuara en línea recta hacia el suroeste. Para hacer posible este trasvase hizo falta una obra faraónica, con la apertura de una cama nueva y profundo que, desde la avenida del Abad Marcet, enlazaría con el torrente de la Maurina, atravesando las altas tierras de Can Boada del Pi. En un principio, en un lado solo había el campo de fútbol del Agudo y a la otra banda de la riera había unos pisos que la empresa Agut construyó por sus trabajadores y también las tierras de Can Llobet con la masía en medio. El año 1966 se iniciaron las obras de construcción de los pisos de Gibraltar. El vial cogió el nombre de calle de Gibraltar. El año 1988, a raíz de la muerte del ex-presidente de la Generalitat, Josep Tarradellas, el Pleno del Ayuntamiento acordó cambiar el nombre de Gibraltar por avenida de Josep Tarradellas. El presidente nació en 1899 en el pueblo de Cervelló. Fue secretario general de Esquerra Republicana de Catalunya y representante del partido en el Parlamento español (1931-1933). Ocupó diferentes consellerías de la Generalitat hasta asumir la de finanzas el 1936 y la de Cultura el 1937. Durante la Guerra Civil organizó la industria de guerra y ayudó a las colectivizaciones de empresas. Después de la Guerra, se exilió en Francia y Suiza, donde le dieron el derecho de asilo, pero al final se instaló en Francia. El 1954 fue nombrado presidente de la Generalitat al exilio. El 1977 devolvió en Cataluña como presidente provisional de la Generalitat hasta el 1980. Murió en Barcelona en 1988.Después de esta obra, la avenida se transformó en un bulevar.