Desde que se trasladó el Ayuntamiento de la plaza Vella al Raval de Dalt esquina con la calle Cremat, el Raval de Montserrat pasó a ser el centro neurálgico de la villa. Según compilación de Joaquim Verdaguer en su blog, este espacio presentaba en su parte central un pequeño paseo con de carruajes por cada lado. Esta pequeña “rambla” tenía unos veinte plataneros, seis faroles de columna de hierro fuera y cuatro bancos de piedra.
Esta pequeña “rambla” tenía unos veinte plataneros
En el año 1901 ya hacía dos años que el Consistorio había aprobado la permuta del edificio propio, por el que ocupaba el Instituto Industrial a la otra acera del Raval, en la antigua Casa Galí. A la derecha de la Casa de la Vila había la Banca Marcet. En el n.º 20 del vial, destaca el edificio del Ayuntamiento en esta época en obras, con el arquitecto Lluís Muncunill dirigiendo el levantamiento de la nueva fachada neogótica.
Unas casas viejas sobresalían unos 20 metros del actual marcado formando una V
A la otra banda del Raval, unas casas viejas sobresalían unos 20 metros del actual marcado formando una V; a una banda la calle de la Goleta y en la otra la continuación del Raval en lo que decimos actualmente y popularmente “Carrer del Peix”. Estas casas, que llegaban hasta la altura de la calle de la Unin, tenían los números parejo por la banda de el calle Goleta ( del 2 al 10).
En cuanto a la continuación del Raval, este iba a chasquear con una fuerte bajada en la riera del Palau en su punto donde hacía una década se había derrocado el Portal de la Guía. Este tramo tenía al final a la izquierda, el edificio del antiguo Hospital de la villa. Cuando el Hospital se trasladó al convento de Sant Francesc, el edificio pasó a ser un lugar de servicios improvisados por necesidades del momento, desde un establecimiento de gimnasia higiénica, o alojamiento de colonias escolares foráneas, hasta la instalación de varios servicios municipales como el centro médico, escuela pública, laboratorio municipal, oficina de burots, bomberos,etc
