Raval de Baix para diferenciarlo del arrabal de Dalt o de Montserrat. Recordamos un poco este espacio de la zona centro de Terrassa, y llena de historia y de historias. El Raval de Baix estaba situado fuera de murallas ante el Portal Nuevo o Porta Barcelonesa. Según nos recuerda el historiador Joaquim Verdaguer en su blog, en concreto, se encontraba en el espacio que ocupa el final de la calle de la Església, Rutlla y calle del Portal Nou, es decir ante el antiguo edificio de Caixa Terrassa, hoy un edificio con un cartel que dice que está en venta.
Antes de derribar las murallas medievales de la villa egarenca, fuera había casas
Antes de derribar las murallas medievales de la villa egarense, fuera había casas vinculadas a los caminos de Barcelona y de Rubí que se conocían como las casas del Raval de Baix. En aquella época, este arrabal era uno de los lugares de ocio del mediodía del domingo en la salida de misa (por la tarde tenían que volver a trabajar a los obradores). Allá se jugaba a varios juegos, principalmente a la rutlla, consistente al hacer rodar, hacer rodar, un aro metálico o de madera con un bastón sin que se tumbase. En principio, porque Baltasar Ragon consideraba que se trataba de “echar la rutlla”, es decir, el círculo que con colores pintados. Estos juegos eran muy populares entre los niños y niñas desde antiguo. De aquí viene el nombre de la calle de la Rutlla.
La Caixa de Terrassa construyó su sede propia en la calle de la Rutlla
La Caixa de Terrassa, después de rodar como locataria por varios edificios, construyó su sede propia en la calle de la Rutlla. El edificio obra de Lluís Muncunill se derribó más adelante para construir el actual edificio moderno, ahora en desuso. Así pues, desgraciadamente la obra de Muncunill desapareció.