La Junta de Gobierno Local de Terrassa ha aprobado este viernes el Protocolo de intervención municipal en caso de ocupaciones y usos irregulares de inmuebles. Se trata de un protocolo que «formaliza una forma de trabajar», puesto que «llevábamos años trabajando» en este ámbito pero no estaba aprobado. El objetivo es detectar y prevenir ocupaciones ilegales y garantizar una actuación sistemática, coordinada y eficaz entre los servicios municipales para hacer frente. «No queremos delincuentes y seremos firmes en la lucha contra las ocupaciones delincuenciales», ha afirmado firmemente el alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, en la presentación del protocolo.
La «formalización de una manera de trabajar» enfrente de las ocupaciones
Para hablar de este protocolo hace falta que nos remontamos en el año 2016, cuando se puso en marcha el servicio de intermediación a las ocupaciones para atender y minimizar los problemas de convivencias. «Desde entonces se ha trabajado para definir los criterios, procedimientos, y establecer vías y canales para solucionarlo», ha explicado el alcalde. Y es aquí dónde «gracias al trabajo realizado, estudio y seguimiento y trabajo transversal, se ha establecido una nueva forma de trabajar que cubre todo el ámbito de las ocupaciones».
Es decir, es un protocolo que no estaba aprobado pero que «hacía años que estaba en funcionamiento», ha explicado el alcalde. «Muchos servicios técnicos otros municipios han aprendido de la ciudad de Terrassa y han venido para conocer cual era nuestra forma de funcionar. Hemos considerado que era adecuado formalizarlo».
No se trata de un nuevo sistema de funcionamiento municipal, sino que «es la formalización oficial del trabajo que se ha realizado por parte de los diferentes servicios municipales ante una preocupación ciudadana», ha aclarado Ballart.
Mecanismos de intervención
El documento establece mecanismos de detección de intentos de ocupación y problemas de convivencia o conductas ilícitas generadas por personas ocupantes sin título habilitante. En cuanto a los mecanismos de intervención, recoge las actuaciones que llevan a cabo los servicios municipales implicados. Primeramente, establece un mecanismo de atención e información en las personas propietarias y el vecindario, liderado por Políticas Sociales de Vivienda, que coordina las acciones con el resto de servicios.
También detalla las intervenciones en caso de intentos de ocupación definidas al procedimiento de trabajo de la Policía Municipal, así como aquellas donde se dan problemas de convivencia o denuncia de conductas ilícitas generadas por personas ocupantes sin título habilitante. Este apartado incorpora, además, los mecanismos de intervenciones cuando la propiedad tiene la condición de gran tenedora o los casos de peligro inminente, donde se podrá hacer una declaración de inhabitabilidad del edificio u ordenar el desalojo cautelar inmediato.

La hasta ahora conocida Mesa técnica de ocupaciones se transforma en la Comisión de Coordinación de uso anómalo de viviendas, un órgano colegiado de trabajo orientado especialmente a hacer frente a los casos más complejos o que rebasan el ámbito de actuación propia de los servicios municipales. Este órgano es el encargado de decidir qué se hace en estos casos para que una ocupación delincuencial deje de existir. «Dependiendo de si es por inseguridad, salubridad u otras, se actuará de una manera u otra», ha explicado la regidora de Políticas de Vivienda, Lluïsa Melgares.
85 intervenciones relacionadas con ocupaciones el 2024
Según datos proporcionados por la regidora de Seguridad y Vía Pública, Patrícia Reche, en 2023 se hicieron 637 intervenciones. De estas, 254 resultaron no ser ocupaciones. Un total de 253 fueron frustradas, 115 se consolidaron y las 24 restantes fueron a cargo de los Mossos d’Esquadra. En lo que llevamos de 2024 -hasta 21 de mayo- se han hecho un total de 85 intervenciones, de las cuales 11 no eran ocupaciones. Un total de 58 ocupaciones se han frustrado, 11 se han consolidado y las 5 restantes se han hecho cargo los Mossos d’Esquadra.
En este sentido, Reche ha querido recalcar que la Policía Municipal trabaja activamente en esta problemática. De hecho, entre Mossos y Policía se evitan entre 5 y 7 ocupaciones delincuenciales diarias, según ha apuntado el alcalde.
Reche ha pedido que se llame al teléfono 092 para que la policía se persone a la vivienda. «Si los ciudadanos observan personas con actitud sospechosas, movimientos, ajenos a la propiedad, se tiene que avisar inmediatamente a la Policía Municipal. De este modo se puede validar si se trata de una ocupación o no y frustrarla en el supuesto de que pueda ser así».
«No aceptamos ningún tipo de ocupación delincuencial en Terrassa»
Ballart ha querido remarca que «no aceptemos ningún tipo de ocupación delincuencial en Terrassa, altera la convivencia, tensionen los barrios, y malogran nuestras calles. En ningún caso lo podemos consentir». «La legislación a veces no va a favor, pero utilizaremos todas las herramientas que tengamos a nuestro alcance para combatirlo», ha concluido.
A pesar de todo, este protocolo no altera la voluntad de promover servicios y actuaciones integrales en materia de viviendas y políticas sociales, en especial por aquellas personas en riesgo de exclusión residencial.

