Adiós al actual restaurante de La Mola y en busca de otro modelo. Una de las grandes atracciones del Parc Natural es el restaurante situado en el antiguo monasterio benedictino. Es un caso quizás único en el mundo, donde la comida se sube con burros. Solo se puede acceder a pie, desde Can Robert, desde los Depósitos de Matadepera, desde la calle de las Boixaderes, desde Coll de Tenazas, desde la Torre del Ánge… Cada excursionista tiene su ruta. Ni bicicletas ni vehículos a motor tienen acceso. Ahora, parece que el actual restaurante tiene los días contados.
Gemma Gimferrer, una de las personas que ahora lleva el restaurante se ha hecho eco de los rumores que apuntaban en este sentido (
El ente remacha que está estudiando con otras administraciones y agentes del territorio el modelo que definirá el futuro del entorno de la cumbre más emblemática y el más concurrido, los días de cada día y los festivos. La zona atrae por sus vistas espectaculares, por un edificio románico excepcional, y también por la presencia del restaurante, una atracción por donde pasa gente de todo el mundo, en los últimos meses, americanos, suecos y gente de Irán, y todo el equipo entero del Fútbol Club Barcelona de balonmano.
El edificio incluye los servicios de restauración, visitas guiadas y otras actividades de interpretación y de ocio, gestionados con un contrato de concesión del año 2018. La concesión finaliza a principios del año 2024 y es «improrrogable de acuerdo con las bases y los contratos», informa la Diputación.
La Diputación de Barcelona no rechaza que haya restaurante, a pesar de que remacha que tiene que ser «compatible con la normativa vigente, aportando seguridad jurídica y adecuado a las normativas». Sí pero que ha informado que trabajará «con el máximo consenso con los ayuntamientos del territorio en el marco del Consejo Coordinador del Parque, que se reunirá próximamente».
Pero la noticia no ha gustado nada a los gestores del restaurante. «Como ya sabéis, nosotros hace cincuenta y siete años que estamos a La Mole, no solo dando de comer, sino también cuidando del entorno y del patrimonio», comenta Gemma Gimferrer.
El escrito íntegro de Gemma de la Mole
Este es el escrito íntegro que Gimferrer ha hecho circular a través de las redes sociales reclamando a la ciudadanía y a la administración que los apoyen para mantenerse al frente del restaurante:
«Nos ha llegado que la Diputación de Barcelona no tiene intención de renovar la concesión de La Mola. Como ya sabéis, nosotros hace cincuenta y siete años que estamos, no solo dando de comer, sino también cuidando del entorno y del patrimonio. El hecho que se cierre la instalación provocará una destrucción de un patrimonio y una degradación del entorno, porque , no hay un plan «B» si se cierra la instalación.
Estamos buscando el apoyo de políticos, alcaldes y amigos que no creen en el hecho que si se cierra el restaurante, dejará de subir gente, cosa que no es cierto, la gente continuará subiendo igualmente, pero la diferencia será que nadie se preocupará de recoger los desechos que la gente sube, pero no baja. Ahora lo hacemos nosotros. Nadie vigilará por el buen estado del monasterio del siglo X. Ahora lo hacemos nosotros.
Nadie limpiará ni bajará los restos de los WC, que ahora hacemos nosotros. Aparte de todo esto, la concesión acaba en febrero del 2024, a estas alturas, todavía nadie nos ha dicho nada, tan solo corre este rumor. A estas alturas en el restaurante damos trabajo a una 20 de personas, que se quedarán en la calle, y dos personas, se quedarán sin vivienda, están empadronados en el Monasterio.
Qué rollo, no? Lo siento, pero necesito vuestro ayuda, ya sea a nivel de partido políticos si estáis afiliados a alguno como nivel de amistades con cierta influencia. Si se cierra la instalación de La Mola, se perderá un edificio emblemático del Vallès Occidental.
Muchas gracias por la paciencia»
⛰️ Estoy recibiendo muchos mensajes preguntándome sobre el futuro del restaurante de la Mole.
👉Hoy hemos mantenido conversaciones con la Diputación de Barcelona y seguiremos trabajando estos próximos días.
💪La concesión acaba, pero nuestra voluntad es que no se pierda esta equipación. pic.twitter.com/stbviqgdsz
— Jordi Ballart Pastor (@jordi_ballart) November 2, 2023