Condenado a 15 meses de prisión un vecino de Terrassa por maltratar cinco perros. Esta es la sentencia que ha dictaminado el juez del Penal 2 de Terrassa contra R.G.E. después de considerar probado por la fiscalía y la acusación popular de un delito de maltrato animal. También se le ha impuesto una pena de inhabilitación para tenencia de animales por un periodo de 3 años.
El juicio tuvo lugar el pasado 16 de febrero de 2023, a pesar de que los hechos que se lo imputaban databan de mayo de 2019. La Policía Municipal de Terrassa realizó un decomiso del domicilio del acusado de un total de 5 perros, los cuales se encontraban en estado deplorable. Eran perros de la raza Dogo Alemany y Braco, y sufrían malnutrición, caquexia evidente y estaban infestados de garrapatas. Todos fueron conducidos en el Centre dAtenció d’Animals Domèstics de Terrassa, salvo de uno, que se lo tuvo que ingresar en el Hospital Veterinario de la UAB, donde murió en el ninguno de unos días a consecuencia de una úlcera que le había perforado el intestino.
Recurso de DAP para incrementar la pena
La Asociación animalista DAP (Defensa Animal Professional) ha ejercido como acusación popular. Representada por el Procurador Carles Paloma Marín y la abogada Vanessa Sánchez Lao, habían solicitado una condena contra el propietario de los animales de un año de prisión por cada uno de los cuatro perros maltratados y 18 meses de prisión por el delito de maltrato con resultado de muerte.
La sentencia no es firme y por eso DAP ya ha comunicado que presentará recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Barcelona en los próximos días, puesto que considera que la condena «tendría que haber sido por 4 delitos de maltrato animal y 1 delito de maltrato animal con resultado de muerte, es decir, un delito por cada uno de los perros maltratados, no un solo delito por los 5, lo que comportaría una pena de prisión superior a la impuesta», lamentan.
Aun así, desde la asociación animalista afirman que esta sentencia es «como una victoria porque la dejadez de funciones como propietario, llegado a cierto punto, también es un maltrato; porque las problemáticas personales y económicas no pueden servir como excusa exculpatoria; porque casos como estos tengan la máxima difusión y no se vuelvan a repetir».
