La extrema derecha se ha instalado en el Ayuntamiento de Terrassa por primera vez desde que se recuperó la democracia municipal en 1979. Los tres regidores de Vox juraron ayer durante el Pleno de constitución del Consistorio su nuevo cargo, exponiendo que «hemos estado víctimas de todo tipo de ataques» pero amenazando que «aun así, hemos conseguido llegar hasta aquí», declaró Alícia Tomàs en su discurso centrado en la seguridad, la ocupación y la pobreza.
Sus palabras hicieron que algunos asistentes del público al Pleno abandonaran la sala, como la número 3 de la lista de ERC, Najima Ouled Taher El Mansouri, quién expuso en las redes sociales que «ahora, más que nunca, tenemos que trabajar por la libertad, la democracia y los derechos humanos». Incluso, se sintió un grito lejano de «¡mentiras!» de un asistente mientras la número uno de lista de la tercera fuerza municipal hablaba.
Todo el resto de grupos municipales, con la excepción del PP, reafirmaron durante sus discursos que harían frente a la extrema derecha y que no harían ni un paso atrás en la lucha por la defensa de los derechos humanos.
Tomàs, que hizo una parte del parlamento en castellano y otra en catalán -el resto de grupos municipales lo hicieron íntegramente en catalán-, cargó contra el gobierno municipal y recordó que «cualquier cordón contra Vox no es contra el grupo municipio, sino contra 8.380 vecinos y vecinas de Terrassa». El discurso íntegro es el siguiente:
Discurso íntegro de Alícia Tomàs (Vox) al Pleno de investidura
«Buenos días
Es un honor para mí y para todos los miembros municipales de Vox estar hoy en este Pleno, y quiero que las primeras palabras sean de agradecimiento a las 8.380 personas que el 28 de mayo depositaron su confianza en nosotros situándonos como tercera fuerza política en la ciudad. Estaremos a la altura del mandato que recibimos y no os fallaremos. Hago extensiva este agradecimiento a los compañeros de mi grupo municipal, Dani y Mireya, y a todos los que trabajan porque la alternativa en Terrassa sea una realidad.
Llegar hasta aquí no ha estado fácil. Desde el principio de nuestra política hemos estado víctimas de todo tipos de ataques como hoy podemos manifestar. Insultos, amenazas, actas de intimidación y denuncias interpuestas del Ayuntamiento a mi persona. Todo esto en el marco de campañas dispuestas a deshumanizar los representantes de Vox. Quiero aprovechar esta ocasión para agradecer en los cuerpos de seguridad del Estado, a los Mossos d’Esquadra y Policía Municipal, la protección que nos han blindado en todo momento para defender nuestras propuestas sin que nos peguen en la calle.
Vox está al pleno para dar voz a muchas personas. Personas que conocéis porque son vecinos de nuestros barrios, su gente corriente de Terrassa, ni mejores ni peores que nosotros. Tenedlo presente a los que proponéis cordones contra Vox. No es contra los regidores del grupo municipal, es contra 8.380 vecinos de Terrassa.
Vox viene al Pleno a trabajar por el bien de los ciudadanos. Venimos a dar soluciones a los problemas de los terrasenses. Representamos a los que más estamos sufriendo, familias, asalariados, autónomos, pequeños comerciantes, egarencs de muchos barrios preocupados por el declive de la ciudad. Trabajadores autónomos asfixiados por regulaciones municipales y autonómicas que sirven para empobrecernos, comerciantes que claman seguridad para poder abrir sin sufrir ataques vandálicos.
Gente que no se atreve a salir de casa por miedo a ser agredidos por bandas instaladas en la ciudad y el adelanto del islamismo. Asalariados preocupados por el encarecimiento de los precios que reducen su poder adquisitivos, familias que no pueden cubrir sus necesidades más básicas, ciudadanos que tienen que ver como un ocupa se le otorga el derecho de su propiedad con la absoluta complicidad de la administración. Desde Vox defendemos la necesidad de abordar los problemas de Terrassa que todo el mundo constata y hacerlo sin negar lo evidencia, sin agredir al que todo el mundo ve cuando sale a la calle.
Nuestra acción política tendrá una seria de líneas muy marcadas. Nos preocupa la seguridad, porque sin seguridad no hay libertad. La ocupación es otra de las grandes preocupaciones de los vecinos de Terrassa, mafias que compran y vienen entre delincuentes y utilizan viviendas ocupadas como pisos francos. No existe una okupación buena y mala, la okupación se un delito siempre, y en ningún caso es una solución habitacional.
Nos preocupa la situación de autónomos y comercios. Tenemos 13.000 trabajadores autónomos que despliegan la actividad sobre todo en los servicios y sufren impuestos abusivos sin recibir nada a cambio que los dé valor y seguridad a los negocios. Estos no buscan ayudas, solo piden una cosa, que los dejen trabajar y generar riqueza en la ciudad.
Otra preocupación es la pobreza. Tenemos que atender el mapa de vulnerabilidad habitacional, sanitaria y laboral que se ha cronificat. Los servicios municipales tienen que hacer frente a las situaciones vinculadas a la dependencia, la soledad no deseada y garantizar el bienestar de los más grandes, sin olvidar los más jóvenes que necesiten vivienda asequible y oportunidades de trabajo.
¿O que decir de la limpieza? A pesar de los recursos destinados, continuamos teniendo una de las ciudades más sucias. Es innegable que hay incivismo, pero también una gestión muy poco profesional de un servicio esencial.
¿Y que proponemos? Hacen falta propuestas concretas. Hacer frente a la emergencia social con perspectiva de atención a las familias y aplicando el principio de prioridad nacional en la adjudicación de cualquier ayuda o subvención que proporcione la administración.
Reforzar la seguridad y luchar contra el crimen organizado y la delncuencia con más policía municipal y Mossos d’Esquadra. Parar los empadronamientos sin título habilitado que están en el origen de las ocupaciones y hacer un control del patrón municipal para parar la implementación ilegal.
Incrementar el parque de vivienda público de alquiler para llegar en un porcentaje del 6% a final del mandato. Incentivar la colaboración público-privada para impulsar viviendas a precios asequibles. Reducir la presión fiscal de los autónomos y pequeño comercio.
Impulsar un programa de actuación para hacer frente al paro de larga duración de personas de mes de 45 años. Fomentar la inversión en deporte y mejorar el mantenimiento de equipaciones deportivas.
Oponernos a cualquier medida arbitraría destinada a la implentació de zona de bajas emisiones que perjudique la movilidad, garantizar la libertad de las mujeres en la ciudad en particular a las mujeres esclavizadas al islamismo, activando el protocolo de prevención de los matrimonios forzados de manera inmediata.
Prevenir la expansión del yihadismo mediante un control sistemático de los oratorios clandestinos a los cuales sueño conduits contra su voluntad jóvenes y niños. Defender un Ayuntamiento bilingüe abierto a las dos lenguas oficiales de Cataluña para hacer una Terrassa donde todos los egarenses se sientan representados.
Hacer políticas públicas orientadas a la juventud, que voz con escepticismo su futuro. Atender la gente mayor, víctima de la soledad no querida
El señor Ballart y sus amigos independentistas no han sabido afrontar los retos capitales de la ciudad a pesar de la abundancia de recursos económicos que se ha dispuesto y que ha malogrado las economías de las familias de Terrassa.
Vox representa la alternativa, actuaremos con responsabilidad, desde el rigor y el compromiso de los egarenses. Haremos un trabajo pensante siempre en el bienestar de todos los ciudadanos de Terrassa sin miedo a nada ni nadie. No os fallaremos.
Muchas gracias”.