Hace algo más de una semana que dimos por finalizada la campaña de Navidad de este año. Una campaña que pretendía revolucionar estas fiestas en la ciudad, pero que, tras haber destinado más recursos públicos que nunca, no ha cumplido su objetivo. Y es que no todo son dinero. Volvemos a encontrarnos una Navidad pensada en pequeño, una celebración sin relato, dispersa y carente de identidad propia. En un momento en que la mayoría de ciudades han repensado y dimensionado su Navidad potenciando su comercio e innovando con actividades ambiciosas, parece que nuestra ciudad se va quedando atrás.
Los elementos y actividades de Navidad no han estado conectados entre sí. El encendido de luces, por ejemplo, introdujo dos nuevos personajes, el «Llumí» y el «Estel», que parece quedó en un intento poco logrado de copiar iniciativas de éxito de ciudades del entorno, dada la nula presencia posterior que estos nuevos personajes han tenido en la Navidad.
En cuanto a las luces de Navidad, si bien este año ha habido más, se siguen eligiendo los espacios y modelos sin criterio ni coordinación. Las luces deberían ser un elemento clave para dinamizar el comercio local, y para lograrlo es necesario trabajar conjuntamente con las asociaciones de comerciantes para garantizar una distribución estratégica y efectiva.
Otro gran problema es la falta de actividades de Navidad icónicas y recurrentes que permitan a los niños identificar la Navidad de Terrassa como propia. En lugar de consolidar tradiciones catalanas como el Tió o la llufa, dimensionar un personaje único y singular como el paje el Xiu-Xiu, o llevar a otro nivel la Feria de Santa Llúcia, se ha optado por una estrategia que prioriza el gasto bruto en luces por encima de la creatividad.
Además, no se ha aprovechado suficiente todo el patrimonio de la ciudad, de nuestro pasado industrial y modernista, que podría ser un rasgo diferenciador de la Navidad terrassense. Solo se ha utilizado el Castillo Cartuja para hacer un ‘mapping’ con mucho margen de mejora.
En Terrassa tenemos la gran suerte de contar con entidades como El Social, organizadora de tradiciones muy arraigadas en nuestro municipio como la cabalgata de Reyes o el Xiu-Xiu. Gracias a esto ya partimos de una base sólida y establecida, y por eso es una lástima que con esta base añadamos elementos sin planificar y sin sentido claro, restándonos fuerza y desnaturalizándonos. La cabalgata de Reyes ha mejorado respecto a las últimas ediciones, pero aún queda mucho camino por recorrer. El Social, que ha hecho un trabajo magnífico, no puede asumir sin más ayuda y compromiso del consistorio, la responsabilidad de una cabalgata de una ciudad como Terrassa.
Para finalizar, sería necesario analizar el supuesto “éxito” del que se ha presumido estos últimos días con números de participación en las diferentes actividades. Para dimensionar, hay que recordar que somos una ciudad de cerca de 230.000 habitantes. Que 4.678 usuarios hayan hecho uso del tobogán de la Plaza Nueva o 2.742 de la pista de hielo, parece, como mínimo preocupante y más cuando nos comparamos con otras ciudades. Mollet, por poner un ejemplo, con 52.000 habitantes, ha reunido a 11.000 personas en su pista de patinaje. O comparándonos con nosotros mismos, en 2022 la pista de hielo logró 14.663 usuarios y usuarias. Por lo tanto, no podemos hablar de éxito. Y si nos comparamos con Sabadell… allí su Navidad ha movilizado a 300.000 personas, una cifra con la que no hacen falta más palabras.
Desde el PSC tenemos claro que la Navidad de Terrassa debe ser un referente en toda Cataluña. Debemos pensar en grande y ofrecer una experiencia que invite a los ciudadanos a quedarse en la ciudad y que atraiga visitantes de todas partes. Terrassa es una ciudad que ha crecido mucho, y su ciudadanía demanda más: actividades emblemáticas, eventos de calidad y una gestión que valore nuestro potencial. No vale solo con amontonar cosas.
Este es solo un ejemplo más de cómo el gobierno actual solo sabe pensar en pequeño. Desde el PSC queremos una Terrassa líder, abierta y con objetivos ambiciosos en todas las áreas. La Navidad de Terrassa puede y debe ser mucho más de lo que es hoy. Nuestra ciudad y su gente lo merecen. Debemos volver a ser la Terrassa de la que tan orgullosos estábamos.
Samuel Martínez Moya, secretario de cultura de la Juventud Socialista de Terrassa y militante del Partido Socialista de Terrassa.
