El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha visitado las obras de la B-40 esta mañana de domingo. Se ha tratado de una visita «relámpago», según informa la agencia ACN, al túnel en construcción entre Abrera (Baix Llobregat) y Viladecavalls, un tramo de unos seis kilómetros de longitud, 205 millones de euros de presupuesto y que cuenta con el túnel de 1,3 kilómetros de Olesa. Ha asistido acompañado de la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, y del delegado del gobierno español en Cataluña, Carlos Prieto.
La convocatoria se produce en pleno choque con la Generalitat por el trazado y la financiación de la infraestructura. La ministra Sánchez afirma que las conversaciones sobre la B-40 «avanzan», mientras que el Govern denuncia que las propuestas del ministerio «no se ajustan al que se acordó en» los presupuestos.
Denuncian el retraso en los trámites de la B-40
Esta semana acabó el plazo que Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el Partido Socialista de Catalunya (PSC) y el Govern se dieron para cerrar el acuerdo para salir adelante obras de la B-40, uno incumplimiento en el plazo que las Cambras de Terrassa y Sabadell ya han denunciado.
Este trato formaba parte del acuerdo por los presupuestos de la Generalitat y ambas partes aseguran que se está «trabajando». La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, expone que «se está avanzando pero no hay nada cerrado«, avanza la agencia. «Se hará el que se acordó, la Ronda Nord. Y las propuestas del ministerio no se ajustan al que se acordó», ha sentenciado, arreciando la «voluntad del Govern de cerrar el que se pactó».
La Ronda Nord, clave en los presupuestos
ERC y PSC llegaron a un acuerdo para salir adelante los presupuestos de la Generalitat de Catalunya para el 2023 que incluían la B-40 entre Terrassa y Sabadell. Era una de las condiciones del partido de Salvador Isla que Esquerra, todo y su posición contraria a la Ronda Nord, aceptó. Todo y el acuerdo, el agrupación terrassenca de ERC siguió manifestando su posición contraria: “El Quart Cinturó nunca existirá, está fuera de la ecuación”, reafirmaban.
