Ha fallecido Maria Dolors Andreu i Grapí, madre de Josep Rull, a la edad de 93 años. El velatorio será el próximo domingo, 31 de agosto, en el tanatorio municipal de Terrassa (Ctra. de Montcada 789) de 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 20:00 horas. Mientras que la ceremonia de despedida tendrá lugar el próximo lunes, 1 de septiembre, a las 10:00 horas, en la catedral del Sant Esperit de Terrassa (plaza Vella 12 de Terrassa).
Desde la agrupación comarcal del Vallès Occidental de Junts, su presidente, Ivan Vila, ha manifestado «nuestro más sentido pésame al presidente Josep Rull y a toda su familia por la pérdida de su madre».
El tren le trajo el amor de su vida
Dolors Andreu era hija de un matrimonio que tenía un puesto de aceitunas en el Mercado de Sabadell. Josep Rull lo confesó hace pocos meses en su última visita institucional al Ayuntamiento de la cocapital vallesana cuando destacó sus orígenes maternos. «Mi madre es de Sabadell y me siento extraordinariamente orgulloso. De hecho, mis abuelos vinieron aquí, al mercado de la plaza a vender y Sabadell los acogió de manera absolutamente extraordinaria», manifestó.
La historia de cómo se conocieron los progenitores del exconsejero de Terrassa fue bien explicada en la glosa que Josep Villagrassa le hizo con motivo del reconocimiento como Terrassenc del Año, en 2019. Dolors Andreu pasaba los veranos en Torrebonica, donde su familia tenía una casa. Fue en el viaje que la joven hizo en tren para volver a casa desde la segunda residencia cuando conoció «a un chico guapo de la cicatriz». Era Josep Rull padre que iba a trabajar a la fábrica familiar de púas para los telares de Castellar. La pareja se gustó. Y se casaron.
Se quedaron a vivir en Terrassa, concretamente, en la calle de Sant Cristòfol, y al poco tiempo nacieron Elisabet y Lluís. La muerte trágica de la niña no impidió que la familia siguiera adelante. El amor en su hogar continuó y fruto de esto nació Àngels. Y el 2 de septiembre de 1968, Josep. El actual presidente del Parlamento de Cataluña reconoce que creció siendo el pequeño de una gran familia y que, como tal, era «el consentido de la casa, tanto por el padre como por la madre», incluso por los hermanos y abuelos.
Dolors Andreu mantuvo toda su vida su residencia en Terrassa, donde vio crecer a sus hijos. Con el tiempo, la familia Rull-Andreu se convirtió en una de las más reconocidas de la ciudad. La entrada en política de Josep Rull hijo hizo que el primer apellido volviera a aparecer en primera línea, pero cabe decir que el exconcejal siempre ha reivindicado el «Andreu» como marca de identidad.