Cada vez se repite la misma pregunta, ante el aumento de feminicidios: ¿dónde está la clave para conseguir cifras cada vez más bajas hasta llegar a los mínimos posibles de denuncias de maltratos y asesinatos de mujeres?
Los datos trimestrales de violencia contra las mujeres publicados por el Observatorio comarcal del Vallès Occidental así lo corroboran: el segundo trimestre de 2024 ha finalizado con 772 denuncias por violencia contra las mujeres en el Vallès Occidental. Respecto al trimestre anterior, las denuncias por violencia contra las mujeres han aumentado un 19,3% (+125 denuncias) alcanzando el máximo histórico comarcal. Los datos nos recuerdan que todavía hay mucho trabajo por hacer, mucho trabajo para erradicar las desigualdades y las violencias machistas.
A punto de finalizar 2024, continúan habiendo voces de víctimas que relatan malestar en la acogida y el trato que reciben en los juzgados. Expresan que todavía falta mucha formación a los fiscales, abogados/as y otros agentes implicados con una perspectiva de género o lentes coeducativas. ¿Cómo puede ser que a estas alturas las víctimas sean tratadas así?
Sabemos que se han hecho esfuerzos, en algunos momentos, como la propuesta de elaborar un Pacto para la Coeducación en Terrassa donde participaron diferentes sectores (docentes, ocio, movimientos sociales) para implicar a toda la ciudad en una serie de acciones que favorezcan una educación libre de sexismo y respetuosa con la diversidad sexual y de género. ¡Un Pacto aprobado en febrero de este año y del que no sabemos nada más! ¿Cómo puede ser?
También estamos convencidas de que las profesionales del SIAD y el SIE están desbordadas por el volumen de trabajo, estresadas, en situaciones límites de depresión. Y dentro del ámbito sanitario, que ya es suficientemente complicado, debería jugar un papel importante en el ámbito de la prevención. El personal sanitario debería tener la formación, los recursos para poder prever situaciones de maltrato. Esto evidentemente significaría que a nivel de currículo educativo se debería poder incluir esta formación en coeducación en la formación Universitaria. En 2005 el Departamento de Educación realizó la primera jornada de Coeducación y presentó a la responsable para dar impulso a las ya iniciativas de algunos centros educativos que llevaban haciendo intervención Coeducativa en los años noventa. Terrassa fue pionera con la creación de un grupo de trabajo llamado “Lluna Plena” que fue premio de alcaldía por la elaboración de una maleta Coeducativa para secundaria en 1996. Un ejemplo que constata que las personas responsables de ciertas políticas municipales piensan que con ellas se inicia todo y parten de cero en lugar de ver el histórico sobre el tema y rescatar los proyectos, las personas referentes de estos temas y ver qué podemos aportar o cómo continúa.
¿Hasta cuándo tendremos que esperar para poder responder a todas estas preguntas?
Grupo de trabajo de Feminismos y LGTBIQ+ Comuns Terrassa
