Se puede hacer una lectura de éxito de la campaña comercial Terrassa Val Molt!, que por tercera vez promovía las compras navideñas en la ciudad, y también una crítica porque estos vales de 5 y 10 euros se agotaron en poco más de 24 horas. En este sentido, el grupo municipal de ERC presenta en el pleno de diciembre de este viernes una moción pidiendo que se instale un sistema de preinscripción universal y un sorteo transparente para evitar que esto se convierta en una carrera de los más favorecidos para adquirir los descuentos vía digital. Otra propuesta de resolución es la del PP, que insta a acelerar la retirada de vehículos abandonados en la calle para impedir que se conviertan en un problema para el mobiliario y las personas.
La campaña Terrassa Val Molt!, impulsada por el Ayuntamiento y la Cámara de Comercio, se abrió por internet el pasado 4 de diciembre. Y escasamente 24 horas más tarde, ya se habían agotado los 57.600 abonos puestos a disposición por 5 euros (38.000) y 10 euros (19.200), con los cuales en la tienda se puede ahorrar la mitad de su valor comprando un producto. Aunque se limita la adquisición de estos vales por persona a los 30 euros (por un valor de compra de 60), estos abonos volaron incluso más rápido que el año pasado, cuando todavía existía la posibilidad de ir a recogerlos presencialmente a la Cámara de Comercio. El número de establecimientos adheridos es de más de 300 y los vales se pueden gastar hasta el 14 de enero.
“Cuando tienes más de 180.000 personas mayores de edad en la ciudad y solo unas 20.000 pueden acceder a los vales, algo no funciona», se queja en un comunicado el concejal republicano Josep Forn, en la iniciativa de esta moción. «Y cuando de 2.500 comercios solo participan unos 300, el problema no es puntual, es organizativo”, añade. Por eso, su grupo municipal propone establecer «un sistema de preinscripción universal y un sorteo transparente, con plazos amplios y claros».
Por otro lado, también se solicita que haya «puntos de atención presencial en los distritos, para evitar la exclusión digital». Y, además, «la ampliación activa del número de comercios adheridos, especialmente en los barrios con menos actividad económica», se señala. A pesar de que se ha querido llegar a un territorio más grande que el estrictamente del Centro y barrios más cercanos, este año sigue sin haber representación de comercios, por ejemplo, en Can Palet o Les Fonts. Finalmente, ERC propone que los vales no utilizados al final de la campaña «se destinen a entidades del tercer sector, devolviendo así el beneficio a la comunidad». En total, se destinan 384.000 euros a estos abonos, de los cuales el Ayuntamiento aporta 250.000. Y sus promotores prevén, ahora, hacer una campaña similar en primavera.
Más control y medios para sacar de la calle los coches inservibles
En su caso, la portavoz del grupo municipal del PP, Marta Giménez, lleva al pleno una propuesta para agilizar la retirada de vehículos abandonados en la calle. Lo hace refiriéndose a una nueva normativa del Estado que define el carácter de vehículo como residuo y obliga, al final de su vida útil, a que se hagan cargo exclusivamente los Centros Autorizados de Tratamiento (CAT), estableciendo además medidas de trazabilidad y control para evitar el impacto ambiental y la ocupación indebida del espacio público. Los populares recuerdan que la ordenanza municipal reguladora de la parada, estacionamiento y retirada de vehículos y bienes muebles de la vía pública es todavía de 1991.
«La práctica cotidiana en Terrassa muestra que la detección, tramitación y retirada pueden ser lentas, y que muchos vehículos en estado de abandono permanecen largas semanas o meses en la vía pública, generando molestias, riesgos ambientales y sensación de dejadez urbana», se explica en la exposición de motivos de la moción. En este sentido, se pide «revisar y actualizar el protocolo municipal de detección, notificación y retirada de vehículos abandonados, especialmente en lo que respecta a la determinación del vehículo como residuo y su traslado a los centros autorizados».
Al mismo tiempo, se propone incrementar la cobertura de los inspectores del servicio, establecer una herramienta digital para garantizar la trazabilidad de las denuncias; mejorar la coordinación entre Policía Municipal, inspectores, gestores del depósito y servicios ambientales; reforzar los recursos humanos, logísticos y materiales; actualizar la ordenanza municipal de 1991; y realizar una campaña informativa. También que se redacte anualmente un informe de los vehículos abandonados detectados y retirados, el tiempo de respuesta, el estado del servicio, las quejas y sugerencias y los datos sobre el cumplimiento de las obligaciones. En el pleno, hay una tercera moción por parte del grupo de Vox para facilitar «la devolución del IBI de las viviendas ocupadas» a sus propietarios.
