La decisión del servicio de Movilidad del Ayuntamiento de Terrassa de cambiar los límites de la isla de peatones ha provocado la primera ‘crisis’ dentro del gobierno de la ciudad. ERC ha mostrado públicamente su descontento ante el anuncio hecho recientemente por el teniente de alcalde Xavier Cardona.
La zona de peatones fue un proyecto estratégico en el último mandato dentro del programa «Revolución Verde». Ahora, pero, Tot per Terrassa ha decidido dar marcha atrás, según parece, por las quejas que se han dejado sentir por una parte del sector comercial y empresarial de la ciudad. Afirman que por la prohibición de acceso en el Centro, la carencia de aparcamiento, y una señalización confusa se ha trasladado en una pérdida de clientela.
De este modo, Txt ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que la zona del Vapor Gran y del Paseo sufran algunas modificaciones para que los vehículos privados (y que no sean residentes) puedan entrar sin ser sancionados. Según informa
«Nos resulta contradictoria y no la compartimos»
Esta propuesta ha sido replicada desde los dos regidores de Esquerra, firmes defensores de una isla de peatones fuerte y, si pudiera ser, todavía más ampliada. Su portavoz y teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Terrassa, Ona Martínez, ha manifestado a través de las redes sociales que «Terrassa lo que necesita es que apretemos el acelerador, para tener la calidad de vida de una ciudad europea de primer nivel. Se puede hablar de todo y, seguramente, todo siempre es mejorable. Ahora bien, sin perder nunca el objetivo de vista: continuar ganando espacio por la gente, avanzando».
Más contundente se ha mostrado el segundo regidor de ERC en Terrassa. Pep Forn ha afirmado que «la propuesta de modificar el área de peatones, permitiendo de nuevo el tráfico de vehículos privados, nos resulta contradictoria y no la compartimos. Se puede hablar y rectificar lo que haga falta, pero hay que encontrar consensos y preservar los objetivos de desarrollo sostenible sin fisuras». Preguntado por usuarios si hay algún estudio hecho por los técnicos municipales en que se base la decisión tomada por Txt, el edil dice: «No tenemos conocimiento de ningún estudio que permita justificar la medida, sino lo contrario. El último análisis de movilidad a pie indica que está a máximos históricos desde que se amplió el área de peatones, y esto tiene un efecto positivo directo a las oportunidades de venta de los comercios».
La decisión de modificar la isla de peatones podría entrar en colisión -y crear todavía más confusión a los conductores- con la implantación de la Zona de Bajas Emisiones. El pasado día 20 de mayo entró en vigor la nueva ordenanza en que se indica que queda restringido el espacio de circulación a toda la zona del Centro, y buena parte de Can Aurell en episodios de contaminación ambiental. Es un periodo transitorio hasta que el 1 de mayo de 2025 la implantación de la ZBE pase a ser de forma permanente, quedando prohibido el paso de los coches sin etiqueta o etiqueta B de lunes a viernes laborables de 7 a 20h.
Aun así, hay que decir, que actualmente, hay una batalla judicial abierta contra las Zonas de Bajas Emisiones, a pesar de que los municipios del área metropolitana que han empezado a implantarla cada vez son más.

