MónTerrassa
El PP reclama que «ningún euro público» financie carteles que vulneren derechos

El Partido Popular no quiere que «ningún euro público» financie carteles que «vulneren derechos fundamentales» de los terrassenses. Por eso presentan una propuesta de resolución que se debatirá en el pleno municipal de febrero, de este día 28, en la cual reclaman que el Ayuntamiento elabore un código ético de obligado cumplimiento para todas aquellas asociaciones y entidades que reciban ayudas o subvenciones de las arcas municipales.

«Cualquier persona, tanto física como jurídica, deberá adherirse a este código ético si quiere recibir dinero público del Ayuntamiento, para que no vuelva a suceder que con dinero de los bolsillos de los egarenses se ofenda, en este caso, a un colectivo por su creencia religiosa», explicó Marta Giménez Arcusa, portavoz del PP en Terrassa. La agrupación municipal responde de esta manera a la polémica generada por el cartel de Carnestoltes 2025, presentado por la Mascarada.

Los populares aseguran que aunque la «indignación» viene motivada porque la imagen es protagonizada por una figura del ámbito religioso, también se aplicaría la misma directriz «si un cartel o espectáculo hecho con dinero público ofende a una sola persona, que paga sus impuestos aquí, por motivos de credo, étnicos, género u orientación sexual. En definitiva, todo aquel que no respete los derechos fundamentales, libertades y dignidad de la persona». Giménez recordó que no hace tantos años que se censuró un cartel porque «denigraba a la mujer, y entonces, por quejas de los colectivos feministas, se decidió censurarlo».

Un código ético a cumplir si se reciben subvenciones

El Partido local subraya que «el dinero de Carnestoltes sale de una partida de la concejalía de Cultura», y por tanto, aunque no sea una subvención, sí deberían estar sujetos al código ético que plantean. «No me parece exagerado retirar una ayuda o partida directa en el caso de una entidad que no haya respetado el acuerdo», apunta. Aunque también matiza que en el caso de que esta propuesta saliera aprobada, entendería que para el año próximo y respecto a Carnestoltes, se hiciera «borrón y cuenta nueva» y que la entidad actualmente organizadora pudiera volver a presentarse, siempre con el compromiso previo de seguir el código.

Giménez lamentó que «este cartel no debería representar nuestra fiesta» y recrimina que «la transgresión parece que siempre implique ofender a los católicos o a la gente de centroderecha liberal o a las majestades. Esto de transgresor me parece poco. Este cartel apunta a la burla y mofa fácil, meterse con la Iglesia católica está muy visto, y además, sinceramente, el cartel me parece burdo y de mal gusto, bastante cutre».

Cartel de Carnestoltes 2025, de autor desconocido | Lluïsa Tarrida

Las voces contrarias se dejan escuchar con fuerza

Hoy hace quince días que se presentó el Cartel, y desde entonces las redes no han parado de hervir. Que la imagen que ilustra este año la fiesta más gamberra del calendario haría echar chispas a más de uno y levantaría pasiones lo sabían la entidad organizadora, La Mascarada, y la comparsa oficial de este año y los Drunites, que ya advirtieron que no era para los que “tienen la piel fina”.

El Consejo Interreligioso mostró su disgusto. Especialmente les molestó que se hiciera el acto de presentación en una capilla funeraria, un lugar “con especiales connotaciones emocionales para las personas religiosas”, argumento que también utilizan los socialistas. El Síndico de Terrassa manifestó: “Es una ofensa”. Mustapha Ben El Fassi Mezouar calificaba de “desprecio” hacia una religión la imagen y consideraba que “no se podía tolerar”.

El revuelo ha sido de aquellos que hacen historia hasta el punto que se ha impulsado una campaña en change.org que pide la retirada del cartel. El goteo de protestas y quejas desde ámbitos diversos se ha hecho sentir todos estos días. Muchas han sido a título personal, pero también las ha habido desde entidades, partidos e instituciones. La indignación también ha aparecido en las filas de Vox, y ha hablado la portavoz y líder en la capital del Vallès Occidental, Alicia Tomás. La polémica ha sido tal que ha traspasado fronteras terrassenses y medios nacionales y estatales se han hecho eco.

En el pleno municipal de febrero, de este viernes, hasta tres partidos llevarán sus propuestas relacionadas con el cartel de Carnestoltes para evitar que «esto vuelva a pasar». Además del Partido Popular, aquí explicado, también han presentado mociones desde el PSC, que han puesto el acento en impedir el uso del Cementerio para actos similares, o desde VOX.

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