El gobierno local de Terrassa ha celebrado una rueda de prensa este lunes, 30 de junio, para hacer un balance de los dos primeros años de mandato y explicar algunos de los principales retos que quieren afrontar de cara a los dos siguientes años. El acto ha contado con las intervenciones del alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, y la teniente de alcalde y portavoz de Junts per Terrassa, Meritxell Lluís; además de la presencia del resto de concejales y concejalas del equipo de gobierno.
Jordi Ballart ha querido enviar un mensaje de optimismo y tranquilidad a los habitantes de Terrassa y ha afirmado categóricamente que «Terrassa va bien». En este sentido, el alcalde ha recalcado que el buen funcionamiento de la ciudad se refleja en la ejecución de gran parte de los compromisos y proyectos que tenían previstos en el programa de gobierno. «En estos momentos estamos avanzando en un 92,80% de objetivos, actuaciones y compromisos y tenemos un estado de ejecución global del 36,34%. Es decir, tenemos en marcha nueve de cada diez proyectos y muy avanzados casi cuatro de cada diez proyectos». Ballart opina que estas cifras son «porcentajes elevados y coherentes con el período de los primeros dos años de mandato» y cree que «hay infinitos motivos para el optimismo».
Así mismo, aunque reconoce que «hay cosas que se pueden hacer mucho mejor», recalca que en estos dos años «Terrassa ha comenzado a cambiar» y destaca que «está en marcha una gran transformación de la ciudad, una suma de miles de proyectos que dibujan ya lo que será Terrassa en la próxima década de los años 30». Además, el alcalde afirma que este cambio «ya está teniendo un impacto en la ciudad», un impacto que afirma que será «transversal a todos los distritos y todos los colectivos que forman la ciudad».

Por otro lado, la teniente de alcalde Meritxell Lluís se ha mostrado muy positiva respecto al balance de los dos primeros años y ha destacado que «podemos afirmar que la decisión de entrar en el equipo de gobierno ha sido positiva en términos de la ciudad». En este sentido, Lluís ha manifestado que el objetivo continúa siendo «dejar una Terrassa mejor en el año 2027» y afirma que «esto solo se consigue trabajando, trabajando y trabajando». A pesar de ello, la portavoz de Junts ha reconocido que «han sido dos años intensos, en los cuales es cierto que ha habido cambios en la configuración interna», pero dice que «los compromisos, la confianza y el trabajo siempre han continuado intactos».
Una docena de grandes proyectos y motores de cambio de cara a los próximos años
De cara a los grandes retos y proyectos de futuro, Jordi Ballart ha querido destacar una docena de grandes proyectos que son «auténticos motivos de cambio que tienen y tendrán un gran impacto transformador a escala de barrio, de ciudad y de distrito». Entre estas grandes iniciativas encontramos diversos proyectos referentes a la construcción de nuevas viviendas; como es el caso de la transformación del Vapor Cortès, la antigua AEG o la configuración de la nueva entrada sur de la ciudad. «Tenemos en marcha unos 4.000 nuevas viviendas a diferentes ritmos de construcción, con una proporción muy importante de pisos de protección oficial y de viviendas sociales», ha recalcado Ballart.
Así mismo, el alcalde también ha destacado diversos proyectos de mejora de algunos ejes verdes de la ciudad. Algunos ejemplos son el proyecto de reutilización de la riera del Palau y la riera de les Arenes o la construcción del Parc de la República, el cual se convertirá en el segundo parque urbano más grande de Terrassa después de Vallparadís.
La radicalización y el extremismo como grandes dificultades de futuro
A pesar de mostrarse muy positivo respecto al balance de estos dos primeros años de mandato, Jordi Ballart ha opinado que uno de los grandes retos a afrontar en estos próximos años será la radicalización de algunas formaciones extremistas. «Los discursos de odio, el populismo, el racismo, el machismo, las fobias a determinados colectivos, la difusión de mentiras o la creación de atención social para manipular a la ciudadanía y manipular la opinión pública son algunos factores que pueden dificultar las cosas», asegura el alcalde. En este sentido, Ballart denuncia que «hay algunas formaciones políticas que querrían que lo viéramos todo negro y desastroso, cuando realmente en absoluto es así» y alerta que «están en juego los valores fundamentales de nuestra sociedad».
En esta misma línea también se ha expresado Meritxell Lluís, quien ha destacado que «Terrassa es una ciudad de consensos y diálogo político respetuoso», pero critica que «en este mandato ha llegado quien quiere romper esta convivencia tanto dentro como fuera del pleno». Lluís asegura que «se debe responder con consenso democrático en la calle y también en el Ayuntamiento» y subraya que «no lograrán detener la capacidad de Terrassa de integrar y cohesionar socialmente. «Continuaremos denunciando sus prácticas y sus mentiras. No pasarán», ha sentenciado la teniente de alcalde.
