El Pleno de constitución del Consistorio celebrado este mediodía al Ayuntamiento ha finalizado con el discurso del ya alcalde de la ciudad, investido alcalde a primera ronda con 15 votos favorables -los de Tot per Terrassa, ERC y Junts- de los 27 emitidos. En su discurso, ha prometido gobernar por todos los ciudadanos y ciudadanas de Terrassa: “Este tiene que ser el Ayuntamiento de todo el mundo, de toda Terrassa, sin excepción. Es la casa de todo el mundo», ha remarcado, y ha hecho breves pinceladas de las principales líneas que marcarán los próximos cuatro años.
Discurso íntegro del alcalde Jordi Ballart:
«Ciudadanas y ciudadanos, regidores y regidoras, exregidors y exregidores, Alfredo Vega, representantes de entidades e instituciones, Síndico, representados de cuerpos y fuerzas de seguridad, amigos y amigas:
Desde el minuto 0 y como alcalde de Terrassa quiero expresar mi absoluto compromiso con la ciudadanía y la ciudad. La buena política en democracia tiene que ser la política de la proximidad siempre al servicio de las personas y de todo el mundo. Me dirijo a toda la ciudadanía, toda la gente que ha venido al Ayuntamiento y que nos sigue en directo. Hoy no es el día del Ayuntamiento o de los políticos, es el día de toda la ciudad.
Mi único compromiso desde ahora y hasta el último minuto del mandato es y será con Terrassa, 24h en el día, los 7 días de la semana. En persona, en la calle, en el despacho o en las redes. Esta es mi manera de ser alcalde y es la que valoran y vuelan una grande mayora de terrassencs, que vuelen un alcalde que sea suyo y que no esté al servicio de nadie más, un alcalde de toda la ciudad. Esto significa que las decisiones de Terrassa se tomarán en Terrassa y de acuerdo con los intereses y necesidades de Terrassa, sin interferencias exteriores, y sin usar Terrassa como palanca o propina por estrategias o intereses que no tienen que ver con la ciudad
Cuando digo Terrassa, me refiero en toda Terrassa, a toda la gente independientemente del que hayan votado. Evidentemente doy las gracias a la gente que ha votado Todo por Terrassa y que se han comprometido con la campaña, y a toda la gente que ha hecho posible una victoria contundente e indiscutible que aleja Terrassa de los tristes espectáculos de negociaciones y pactos que hemos estado viendo los últimos días. Gracias a todas y a todos, no por mí, sino por Terrassa. La ciudad que soñamos y la ciudad que haremos.
Ya como alcalde, gracias a toda la gente que fue a votar otras opciones políticas y, también, a la gente que se abstuvo. Hay mensajes que hay que escuchar atentamente, nos gusten más o menos. El voto en una democracia es un mensaje que hay que leer, y el no voto también, por difícil que sea. Tenemos ante nuestro el mapa de una ciudad plural, diversa, que se expresa a través de la democracia. Este es un sistema no para gestionar las unanimidades o coincidencias, sino para gestionar con respeto las diferencias, integrar mayorías y minorías y buscar un camino razonable que tenga en cuenta los que somos más y los que su menos, que permita equilibrio y que favorezca el diálogo.
Esta es la actitud democrática: el respecto al que piensa, vota o vive diferente. Esta es la clave del sistema que nos ha costado tanto construir, y que si no tenemos cuidado, se puede destruir más fácilmente del que nos pensamos, una cosa que estoy seguro que la inmensa mayoría no permitiremos. Esta tiene que ser el Ayuntamiento de los que votan y los que no votan, de todo el mundo, de toda Terrassa, sin excepción, ni una. Esto es la casa de la ciudad, la casa de todo el mundo. Y aquí estamos para escucharnos y llegar a todos los acuerdos posibles sobro hacia donde tiene que ir nuestra ciudad.
Es el compromiso también del gobierno municipal. Trabajar siempre junto a todo el mundo, de todos los barrios, personas, empresas, comercio, personas autónomas, y de todas las organizaciones, entidades y colectivos. Uno de mis principales objetivos es fortalecer la unidad de la ciudad. Una ciudad donde no hay de haber barreras de ningún tipo, ni físicas, culturales, políticas, económicas o sociales. Terrassa es una de las grandes ciudades de nuestro país en cuanto a la población, que continúa tendiendo a crecer y probablemente llegará en un horizonte no demasiado lejano a unos 250.000 habitantes.
Pero el que hace grande una ciudad no es su dimensión, sino la bastante, creatividad, la capacidad de liderar y cooperar junto a otras ciudades. El empujón económico, cultural o deportiva, así como su calidad de vida y justicia social. Esto es posible desde la unidad, que incluye el respeto y orgullo por toda nuestra diversidad, así como los valores de democracia, libertad, igualdad, convivencia y derechos humanos. Estos sueño los principios que guiarán mi tarea como alcalde de Terrassa.
Un compromiso absoluto de servicio en la ciudad y solo en la ciudad. Fortalecer nuestra unidad y la gran riqueza que es nuestra diversidad en un contexto de valores de progreso y de derechos humanos. Esto es terrassenquismo del siglo XXI. Un terrassenquisme constructivo, y abierto a progreso inclusivo y no excluyente. Un terrassenquismo que tiene muchas cosas a decir y a hacer en Cataluña, España y Europa. Un terrassenquismo de libertades y de respeto. Un terrassenquismo que tiene claro que ahora es el momento de potenciar nuestra capitalidad económica e industrial, haciendo hincapié en sectores de futuro para generar oportunidades, trabajo y bienestar.
Una Terrassa comprometida con tres esos clavo de nuestra identidad y de nuestro potencial individual y colectivo: la cultura, la educación y el deporte. Una Terrassa pendiente del día a día, de hacer funciones la ciudad y de los servicios básicos, así como avanzar en los grandes retos que implican las políticas medioambientales a escala europea sin dogmatismo, con diálogo y con flexibilidad para facilitar el cambio.
Este es el terrassenquismo que ha cambiado la política terrasense, que no es un fenómeno coyuntural o superficial como se ha dicho algunas veces, sino un cambio político con profundidad que tiene muy futuro por delante y que representa la unidad y diversidad para entender el que es y puede ser la ciudad en los próximos años con la mirada puesta en la década 2030-2040.
El mandato que iniciamos hoy será decisivo para situar Terrassa en este horizonte de futuro. Por eso hace falta herramientas políticas que canalicen las inquietudes y necesidades de la ciudad que permitan escuchar, dialogar y llegar a acuerdos e impulsar políticas constructivas y eficaces con el máximo apoyo posible al conjunto de la ciudad.
Destacaré tres herramientas. El gobierno municipal, en el que quiero destacar una gran presencia de mujeres, del mismo modo que al pleno hay 18 mujeres y 9 hombres, un hecho histórico que demuestra que la lucha feminista va logrando objetivos importantes, a pesar de que todavía queda muchos para hacer en muchos ámbitos de nuestra ciudad.
El nuevo gobierno municipal, que haremos público la próxima semana, será un claro reflejo de la voluntad popular expresada en las últimas elecciones municipales, que reforzamos con un pacto de gobierno con tres formaciones políticas: Txt, ERC y Junts. Cuentan con mi reconocimiento y agradecimiento porque han sabido poner el que nos une por encima de aquello que nos podría alejar.
Este gobierno estará formado por personas con sólidas trayectorias profesionales o políticas, con experiencia y elevado grado de conocimiento de la realidad y la ciudad, y con ganas de salir adelante un programa de gobierno ambicioso y realizable que prepararemos en los últimos 100 días. Personas que, además, sueño buenas personas. Esta es la mejor garantía para hacer buena política: buenas políticas. Que se podrán equivocar, como lo puedo hacer yo mismo, sin duda, pero que intentarán con todas sus fuerzas hacer la buena política que se merece la ciudad.
La buena política no va de ser infalibles y criticar a los que se equivocan, sino de buenas personas que intentan hacer las cosas bien, que corrigen sus errores, que dialogan y sueño transparentes y honestas. Este es el gobierno que Terrassa tendrá, un buen gobierno de buenas personas unidas al servicio de la ciudad.
El pasado mandato, Terrassa tuvo en una etapa mucho y muy difícil, un gobierno municipal que no hizo ruido, que no rechinó nunca. Un gobierno responsable, serio y sólido. Un gobierno de ir por trabajo y de trabajar por toda la ciudadanía, viva en el barrio que viva, y sean qué sean sus posicionamiento políticos sociales y vitales.
Agradezco esto especialmente a todos los regidores y regidoras del equipo anterior, y especialmente el compañero y amigos Isaac Albert. Sé que las formaciones lideradas por Ona Martínez y Meritxell Lluís estarán a la misma línea.
Un gobierno eficaz y comprometido al 100% con Terrassa y solo Terrassa, sólido, responsable y seriara, que está absolutamente de acuerdo con todo aquello que le conviene en la ciudad, pero con tres partidos con visiones diferentes sobre el país. Somos bastante maduros y responsables para saber gestionar estas diferencias y hacer hincapié en las coincidencias. Que todo el mundo lo tenga muy claro. Los tres partidos de la coalición de gobierno pondrán Terrassa por encima de todo.
Nuestro gobierno será de mayoría pero también de diálogo, dispuesto a escuchar y buscar el entendimiento para construir acuerdos políticos y sociales, en el pleno municipal y diferentes sectores de la ciudad. Creo que con la mayoría de los grupos municipales, no con todos, tenemos posiciones próximas a pesar de que con divergencias con grandes temas de ciudad. Esto nos tiene que permitir lograr acuerdos puntuales pero también de fondos, si cada cual pone un poco de su parte y sabemos hacer política.
Quiero enviar un mensaje claro y de mano extendida al primer partido de la oposición, Eva Candela. Pienso que tenemos margen para entendernos, más allá de nuestras diferencias e historial. Este es un nuevo tiempo y los propongo explorar plegados las posibilidades, que dejamos de banda el que nos separa y buscamos el que nos une, siempre en el servicio de la ciudad. Estoy seguro que nos podemos encontrar y llegar a acuerdos constructivos y positivos.
La segunda herramienta clave será establecer hasta allá donde sea posible un pacto. Un código de relación que defina claramente los valores democráticos que compartimos. A partir de lunes propondremos a todas las fuerzas políticas del Pleno una primera propuesta de pacto en esta línea, coherente con la historia y los valores transversal que el Ayuntamiento ha defendido desde 1979, cuando recuperamos la democracia municipal.
Creo que este pacto, que abriremos a todo el mundo quien lealmente se quiera sumar, nos puede ayudar a servir mejor la ciudad y definir una manera de hacer política constructiva respetuosa con los valores centrales de nuestra sociedad.
Y una tercera herramienta. Para afrontar con las máximas garantías la etapa histórica y las oportunidades que se abren por Terrassa en la próxima década creo que puede ser de utilidad construir un espacio, un foro de ciudad, que acontezca un punto de encuentro permanente público y privado para impulsar una auténtica estrategia de ciudad. Buscar fòrmules de cooperación para sumar fuerzas y capacidades en el servicio de proyecto compartidos.
A lo largo de las próximas semanas, cuando esté completado el despliegue del nuevo gobierno municipal, haré una propuesta concreta a los grupos municipales, y a agentes económicos claves, para definir un punto de partida por este espacio estratégico de ciudad, que estará abierto a la participación de agentes ciudadanos.
Los próximos días pondremos a la agenda reuniones con agentes económicos, Cecot, Cámara, la universidad y sindicatos. Hay mucho trabajo a hacer, muchas responsabilidades a compartir y proyectos que solo serán posibles si cooperamos plenamente.
Estas sueño las tres herramientas que quería destacar porque marcan el tono del nuevo mandato y la nueva etapa. Iniciamos una nueva etapa que hace tres semanas no lo hubiéramos imaginado, marcado por las elecciones generales. Espero que este elemento no genere distorsiones en la vida municipales a pesar de que entiendo su importancia por los partidos que se presenten.
Hay que recordar la prioridad que hemos demostrado al mandato pasado por la relaciones institucionales con todo tipo de formaciones políticas. Ha dado frutos positivos por Terrassa y ha permitido salir adelante proyectos por Terrassa. Continuaremos insistiendo en esta línea y dedicaré una parte importante de mi trabajo como alcalde. Es trabajo poco visible, pero pragmática y centrada en construir puentes. Ya he contactado con el presidente de la Generalitat de Catalunya, y hemos acordado mantener una reunión en los próximos días, y pediré un encuentro con el presidente del Estado español que salga de las próximas elecciones
Llamaré todas las puertas que haga falta para poner sobre la mesa la carpeta de Terrassa. Un ejemplo es la candidatura de la Sede de Ègara porque la UNESCO la incluya dentro de la lista de patrimonio de la humanidad. Después del verano daremos un paso histórico, que creo que es oportuno anunciar: La presentación oficial de nuestra candidatura al Papa Francisco que ya nos ha dado audiencia en el Vaticano en busca de una complicidad fundamental en busca de un conjunto de iglesias, pieza clave por Terrassa pero también para entender el mundo donde venimos.
Es un ejemplo de la voluntad de abrir Terrassa al mundo, de establecer vínculos a escala catalana, española y europea. Quiero aprovechar para pedir a los grupos municipales que tenga responsabilidades de gobierno a una u otra institución a su apoyo, su complicidad para abrir puertas y trabajar por Terrassa.
Sería el caso del agravio de las tarifas ferroviarias o del peaje de Les Fonts, del acabado de las obras de la B-40, de la Ronda Norte, la futura estación de Rodalies de Terrassa Oest, o la estación de Terrassa a la zona sur, a la puerta de los Juzgados.
Hay mucho trabajo para hacer, una ciudad para imaginar y construir. Tenemos una etapa emocionante que encaro con optimismo y muchas ganas. He apuntado algunos compromisos y quiero exponer algunas líneas de actuación que marcarán los primeros 100 días de mandato.
En primer lugar, estructuraremos un gobierno sólido, eficaz y comprometido en diferentes grandes áreas que responden a las políticas que necesita la Terrassa de 2023. Pondremos en marcha un plan de choque para mejorar los espacios públicos y equipaciones de la ciudad, esto va desde el asfalto o la mejora de aceras hasta intervenciones por equipaciones por niño, entidades, o personas grandes, y la creación de zonas de sombra.
Daremos prioridad a las políticas de promoción económica e industria y l cooperación publico-privada a través de la nueva concejalía de industria, y mejora de polígonos, innovación, digitalización y movilización de suelo industrial. La política económica e industrial: Esta es nuestra primera prioridad, pero tengo que decir que en unas circunstancias y entorno metropolitano donde Terrassa puede ser la capital industrial, de talento, innovación y nuevas tecnologías. Tenemos la oportunidad de ser un gran referente imprescindible en la región económica y cultural del Mediterráneo, desde València hasta Montpellier y Tolosa. Tenemos una gran oportunidad delante y no queremos dejarla escapar.
Pondremos en marcha un plan para facilitar las relaciones de la ciudadanía con el Ayuntamiento, presencial o digital. Este plan incluirá medidas de simplificación administrativas por empresas, comercios y actividades económicas, pero el objetivo es más ambicioso: modernizar la administración y hacerla más próxima a la ciudadanía y que no sea una barrera.
Mejoraremos la percepción de seguridad en la calle a través de un plan de actuación que definirá puntos, como la necesidad de iluminación o limpieza. Crearemos la oficina por los derechos, igualdades, y la no discriminación, un servicio que ofrecerá atención integral para avanzar hacia la lucha de discriminaciones de cualquier tipo. Crearemos la nueva regidora de ciclos del agua y energía para abordar el cambio climático del planeta y el impacto en la ciudad y fomenta las energías renovables en ámbito público y privado.
Elaboraremos un plan de choque contra el abandono escolar prematuro. E impulsaremos de forma inmediata un pacto por la salud con el gobierno de la Generalitat, que incluye nuevas equipaciones y servicios sanitarios que firmaremos muy pronto con Pere Aragonès y un pacto de ciudad por una vivienda pública, con todos los actores económicos y sociales implicados, que permita ampliar la vivienda de protección oficial, sin hacer de los porcentajes una barrera.
Son pinceladas que anticipan el que será el programa de gobierno. Tenemos oportunidades que anticipan el que queremos que sea la Terrassa del futuro por todo el mundo, pero muy especialmente a las futuras generaciones. Creo que tenemos que poner en valores los niños y jóvenes. Lo he hecho siempre, pero ahora con más intensidad desde que fui padre hace 4 años.
La familia, cuando estás en una posición tan exigente como esta, siempre sufre un poco. Por suerte, el que nos une es el amor y esto hace que sea menos difícil. Lo quiero agradecer desde el fondo del coro, porque sin la gente que nos estima no somos nada y este amor es el que nos da bastante para luchar en nuestras vidas.
Esto te lleva a entender Terrassa como una historia colectiva que vayamos escribiendo generación detrás generación, con un hilo conductor que viene del pasado, continúa al presente y avanza al futuro. Tenemos que ser una ciudad unida, orgullosa de su diversidad y de todo aquello que compartimos y nos une, digno de sueños de los terrasenses que nos han dejado por el camino, como Agustí Bartra, Joana Biarnés, el ‘Suri’, Lluís Muncunill, que han descubierto el potencial de Terrassa y que nos dicen que no hay más fronteras ni límites que los que nosotros nos queremos poner. Es hora de imaginar una ciudad más ambiciosa y grande. Esta es la hora de Terrassa, de renovar y fortalecer el orgullo de la ciudad, de creer en todo aquello que haremos posible compartiendo y sumando nuestros sueños.
Creemos en Terrassa, creemos en nosotros.
Muchas gracies y viva Terrassa».

