Esta semana, se ha producido la firma del convenio de colaboración entre el Gobierno de Canarias con Open Arms para que la organización sin ánimo de lucro actúe, al menos en los próximos dos meses, en las aguas del archipiélago para ayudar a concienciar sobre la «ruta atlántica» de la inmigración. Esta ruta es considerada «muy dura, muy larga y muy desconocida», frente a la más mediática ruta del Mediterráneo.
El convenio viene acompañado de varias jornadas de puertas abiertas que se realizarán en diferentes puntos de la comunidad autónoma, con charlas en las escuelas y visitas de los centros educativos. Y aunque desde Canarias afirman que el proyecto no tiene como objetivo «sustituir el salvamento marítimo» en alta mar, sí que el convenio podría ampliarse o reducirse en función de las necesidades y posibles emergencias, sin olvidar que son una «organización de rescate».
Esta iniciativa ha sido recibida de mala manera por el presidente de VOX, Santiago Abascal, que ha pedido «confiscar y hundir» el barco de «negreros» de la ONG Open Arms. Afirma que «Debe servir de advertencia de cuál es el final que les espera a todos los multimillonarios y políticos que promueven la invasión de Europa».

«VOX responde con crueldad y desprecio», dice Ballart
Las declaraciones de Abascal han provocado una avalancha de reacciones contrarias, en las que se le ha acusado directamente de ser «un auténtico fascista», en palabras del presidente del gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, y también donde se le ha amonestado por sus «discursos de odio y tóxicos, que acaban justificando la violencia física», ha dicho el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños. Incluso, Podemos estudia emprender acciones judiciales.
En Terrassa, el alcalde Jordi Ballart, después de sufrir este verano varios episodios de alta tensión con la extrema derecha de VOX, no ha querido quedarse callado. Siempre sensible cuando hay niños de por medio, el líder de Tot per Terrassa ha cargado con mucha dureza contra Abascal, «solo alguien sin alma puede querer condenarlos al mar. No es política: es barbarie. Cada niño tiene un nombre, una sonrisa, un futuro que lucha por existir. Podrían ser tus hijos, tus nietos, tus hermanos. Y VOX les responde con crueldad y desprecio», ha recalcado.
Ballart considera que «llamar a hundir un barco con inocentes es un acto de barbarie que debería avergonzarnos como sociedad» y ha recordado que su posición «no es cuestión de derechas ni de izquierdas. Es cuestión de humanidad».