MónTerrassa
Ballart confía en que el PSC también le apruebe las ordenanzas fiscales

Esta fue la comparecencia de un reencuentro entre el alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, y su anterior grupo socialista en el Ayuntamiento cuando este jueves confirmó el acuerdo para la aprobación de los presupuestos de 2026 que el PSC local avanzó el miércoles por la noche. Con su abstención, los siete concejales socialistas facilitan que las cuentas del próximo año salgan adelante sabiendo que Ballart gobierna en minoría, pero él aspira ahora a que el PSC también se abstenga en las ordenanzas fiscales, paso necesario para que en el pleno extraordinario del próximo lunes se puedan aprobar justo después los presupuestos. Un reequilibrio de fuerzas en el consistorio que deja en un segundo plano a los dos concejales de ERC, que el año pasado facilitaron con su abstención ordenanzas y presupuestos a pesar de haber dejado poco antes el gobierno.

El alcalde reveló que, en estos momentos, su equipo de gobierno está negociando tres enmiendas que ha presentado el PSC a las ordenanzas. «Las estamos analizando y creemos que pueden mejorar las ordenanzas y, por lo tanto, estaríamos dispuestos a votarlas a favor», adelantó Ballart. «Por lo tanto, entendemos que con este voto a favor se facilitaría la aprobación de las ordenanzas y, seguidamente, podríamos presentar el dictamen de presupuestos», afirmó el jefe del Ayuntamiento en un escenario impensable hasta hace poco porque el año pasado el PSC votó en contra en ambos casos. Su portavoz, Eva Candela, ya manifestó el miércoles que, en las actuales circunstancias, votarían en contra de estas ordenanzas, que suben un 2,5%, pero que seguían negociando sus enmiendas.

Sin explicitar exactamente el contenido, Ballart dijo que se trata de unas «enmiendas que hacen referencia al agua y a la tarifación social del Conservatorio». En el caso de la compañía municipal Taigua, el concejal que estaba en primera línea de las negociaciones del PSC, Javi García, ya explicó a MónTerrassa que su grupo quería que el nuevo impuesto del agua que pagará el mismo Ayuntamiento a Taigua por el consumo en los equipamientos municipales se subiera de los 14 céntimos por metro cúbico previsto a aproximadamente 27 céntimos para ser un precio más justo. El alcalde contestó afirmando que estaba «de acuerdo» en esta revalorización. En otro momento de la comparecencia, Ballart defendió que la presión fiscal del Ayuntamiento «continúa siendo moderada en la franja media-baja».

Cambio de paradigma en las relaciones entre Tot per Terrassa y los socialistas

Más allá de estas negociaciones técnicas, que lidera la teniente de alcalde de Servicios Generales, Laura Rivas, presente este jueves en esta rueda de prensa junto con los tenientes de alcalde de Territorio y Vivienda, Xavier Cardona, y de Promoción Económica, Meritxell Lluís, de Junts, y la plana mayor del equipo de gobierno, es el marco político de este acuerdo con los socialistas lo que supone un cambio de paradigma en Terrassa después de unos cuantos años y la dimisión de Ballart como alcalde socialista y del partido en 2017 para regresar victorioso con su plataforma Tot per Terrassa en 2019 y repetir en 2023.

La teniente de alcalde de Servicios Generales de Terrassa, Laura Rivas, junto con el alcalde Jordi Ballart, y los tenientes de alcalde Meritxell Lluís y Xavier Cardona, en la rueda de prensa de los presupuestos de 2026 | Ayuntamiento de Terrassa

«Celebramos que sea el inicio de una nueva etapa en la ciudad, un punto de inflexión en la relación entre el gobierno y el principal partido de la oposición», se felicitó Ballart. «Tenemos la responsabilidad de hablar con ellos y de intentar dejar de lado las disputas, dejar de lado las cuestiones partidistas, y, sobre todo, centrarnos en lo que pensamos que conviene a la ciudad en este momento», resumió el alcalde sobre este pasado convulso. «Es verdad que hay discrepancias en algunos temas, pero en los temas fundamentales, que son los que hemos acordado, como es la vivienda, como es la mejora del espacio público, nos hemos podido poner de acuerdo».

Acuerdos en mejora urbana y vivienda y desacuerdo con ERC

A falta de un acuerdo similar al de los presupuestos con las ordenanzas, Ballart desgranó los puntos en que se había modificado en parte las cuentas del próximo año para que los socialistas se puedan abstener. En el apartado de mejora urbana, el alcalde cifró en 21,5 millones de euros la suma total entre lo previsto en el presupuesto ordinario y las inversiones, que se cifran en 2,7 millones. «Nunca ningún gobierno municipal había destinado tanto dinero a la mejora y al mantenimiento del espacio público», aseguró el jefe del Ayuntamiento. En cuanto a vivienda, anunció 1,3 millones en 2026 y 2027 para la compra de vivienda en tanteo y su rehabilitación. Y, por otro lado, un incremento de 9,5 millones en inversiones hasta 2030 para recuperar el papel de la Sociedad Municipal de Vivienda como promotora pública, además de negociar con la Agencia Catalana de Vivienda la transferencia de la gestión de los pisos de su titularidad.

Una serie de medidas que Ballart considera que ERC también podría haber aceptado, como huella de su paso por el gobierno. «Son temas que pensamos pueden hacer sentir cómodos a Esquerra Republicana para que también puedan, de alguna manera, sumarse con su abstención y dejar a los partidos de derechas en la oposición», consideró el alcalde dejando fuera de la ecuación a los grupos municipales del PP y Vox. «Nos atascamos en una cuestión que es el aparcamiento del Portal de Sant Roc», reconoció Ballart sobre la demanda de los republicanos de que se detenga este proyecto mientras no se redacte el Plan de Aparcamientos. «Ellos nos lo pusieron como condición para seguir negociando y fue difícil llegar a un acuerdo», precisó el alcalde. «Confiamos en que de aquí al lunes, aún faltan días, se sumen», mantuvo abierto.

Un frente común para reclamar a Madrid un financiamiento diferente

El otro frente del alcalde es el que considera agravio en el financiamiento local. «Los ayuntamientos continuamos trabajando dentro de un marco que no nos es favorable, con un sistema de financiamiento que castiga especialmente a municipios grandes como Terrassa en una situación de crecimiento demográfico», se quejó Ballart. Se refería al hecho de que, debido a un cambio pendiente desde el gobierno central de los llamados IFS (Inversiones Financieramente Sostenibles), la administración local tenga prohibido endeudarse o aprovechar remanentes. «La no aprobación de los IFS nos penaliza y perjudica directamente a los ciudadanos y ciudadanas de Terrassa, en nuestro caso con unos 5 millones de euros que tenemos bloqueados injustificadamente».

Por ello, el alcalde terrassense reclamó «un frente institucional para desbloquear inversiones básicas para el progreso y la mejora de los municipios». En este sentido, Ballart detalló que había hablado con los responsables de la socialista Federación de Municipios de Catalunya y la más cercana a Junts Asociación de Municipios de Catalunya, ayuntamientos del área y arco metropolitano de Barcelona, pero también con los de «Girona o Manresa». «Hemos tenido unas primeras conversaciones y estamos pendientes de realizar algunas reuniones, pero sí que querríamos constituir este frente para poder tener más fuerza», deseó Ballart para poder cuadrar mejor unos presupuestos consolidados que, con las sociedades municipales, se elevan a los 340,29 millones de euros, un 6% más que en 2025.

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