Este mes de mayo se cumplen dos años desde que Tot per Terrassa ganó las elecciones municipales, reafirmando así el asalto a la alcaldía de Terrassa logrado cuatro años antes, en un proyecto municipalista encabezado por Jordi Ballart. Ahora, a mitad de mandato y con la mirada puesta en 2027, la agrupación ha querido hacer balance de todo lo hecho y todo lo que queda por hacer. También ha hablado sobre la relación que el Ayuntamiento mantiene con las administraciones catalana y estatal, ahora ambas gobernadas por el PSC, y sobre el papel que juega la entidad Arc Metropolità.
El alcalde ha manifestado que la relación con el Gobierno es «buena y cordial». Con un trato más estrecho con algunas consejerías que con otras, sí se ha mostrado satisfecho de poder mantener «las puertas abiertas y trabajar con diferentes proyectos. Hay cuestiones que no compartimos, como los recortes en las líneas de las escuelas públicas, pero a pesar de eso, hay una vía abierta de diálogo». Apunta que los «mecanismos de coordinación» con el Gobierno «funcionan» y que se está trabajando para llevar a cabo una nueva reunión de la comisión bilateral, prevista entre julio y septiembre, en la cual se espera que haya noticias positivas y beneficiosas para la ciudad.
Con quien no se ha mostrado tan contento es con el trato recibido por parte del presidente Salvador Illa. Ballart ha lamentado que «aún no hemos tenido ninguna reunión, y nosotros la hemos solicitado varias veces. Esperamos que algún día pueda recibir al alcalde de la tercera ciudad de Cataluña, porque vemos que se está reuniendo con muchos alcaldes de municipios más pequeños y Terrassa aún no».
Buena sintonía con Sabadell, duras críticas al Arc Metropolità
En cuanto a Sabadell, ha subrayado que una de las principales novedades del mandato ha sido la creación de una comisión bilateral con la cocapital. Fruto de ello se ha estado trabajando de forma conjunta en proyectos supramunicipales, como por ejemplo el futuro carril para bicis y peatones de la N-150. El alcalde afirma que es necesario continuar «mirándonos cara a cara, y no de reojo; debemos complementarnos, y desde la discrepancia política, debemos mantener una buena relación institucional».
Ballart ha sido menos amable con el funcionamiento de la Asociación de Municipios del Arc Metropolità de Barcelona. En los últimos meses se han escuchado críticas respecto a la ausencia de Terrassa en algunos de los eventos organizados por esta entidad, uno de los últimos, en un encuentro con eurodiputados. Desde Tot per Terrassa, argumentan esta posición. En este sentido, hay malestar porque el Ayuntamiento de Terrassa, a pesar de ser quien más población tiene y quien más aporta económicamente, «no tengamos el peso que mereceríamos dentro de este ámbito, seguramente porque está basado en cuotas políticas». Sin ningún cargo en el órgano directivo, Ballart piensa que una herramienta que podría ser «verdadera y útil de transformación del país» queda disminuida por temas de estrategia política supramunicipal. «No quisiéramos que acabe convirtiéndose en un instrumento al servicio de los intereses de partidos, o ahora que tanto en el Arc como en el Gobierno mandan el PSC; nos parece que la entidad está guardando silencio sobre algunas cuestiones sensibles e importantes», lamentan.
Por ejemplo, uno de estos temas a poner sobre la mesa y reivindicar es la financiación municipal. «Debemos reivindicar una actualización justa de los recursos que nos corresponden. Queremos que la participación en los impuestos del Estado refleje realmente la realidad de la población de Terrassa, y superar definitivamente la infradotación estructural que sufrimos desde hace muchos años», ha adelantado Ballart. Argumenta que no se trata de discursos «victimistas, sino de querer instrumentos eficientes para que no sean los ciudadanos quienes deban asumir con la política fiscal este desequilibrio».