
Fue una jornada de protesta pacífica, donde los manifestantes se sentaron ante la sede para impedir la salida hasta que los Mossos d’Esquadra los echaron del lugar. Los únicos momentos de tensión real de aquel día se vivieron a última hora de la tarde-noche, cuando el cacheo en la sede de Unipost acabó y los Mossos d’Esquadra abrieron paso a la comitiva de la Guardia Civil con empujones y golpes de porra, y cuando para salir se pasó por una zona en obras donde los vehículos no podían circular. En el juicio del Proceso, los guardias civiles ofrecieron una versión que no tenía nada que ver con la realidad.
Seis unidades de la Guardia Civil irrumpían por sorpresa
A primera hora de la mañana del día 19 de septiembre de 2017 seis unidades de la Guardia Civil irrumpían por sorpresa y sin orden judicial en la sede de Unipost, en la confluencia de la calle de Mare de Deu de Àngels con Cervantes, con la intención de encontrar notificaciones censales para las mesas del referéndum.
Más allá de la constatación que el independentismo servía de enèssimo pretexto para cohesionar el nacionalismo español y justificar un modus operandi represivo muy arraigado -el 3 de septiembre de 1713 las tropas borbónicas ocuparon, incendiar y saquear Terrassa durante tres días-, la respuesta ciudadana a Unipost acontecería un punto de inflexión, unoantes y un después como ejemplo de desobediencia pacífica y comienzo de las movilizaciones que desembocarían en el 1-O.