El futuro del campo de golf de Matadepera vuelve a ser objeto de debate. Después de que el pasado mes de junio la población votara a favor de cerrar estas instalaciones y buscar un nuevo uso, este pasado 8 de enero Carlos Iribarren, presidente del Club de Golf de Matadepera, presentó en el Casal de Cultura del municipio un proyecto para plantear una gestión privada. Lo hizo junto con representantes del Grupo Taradell, una de las empresas interesadas en la gestión de las instalaciones deportivas.
Aunque desde la entidad deportiva afirman que esta propuesta solucionaría el problema del campo de golf, en declaraciones a MónTerrassa, Guillem Montagut, alcalde de Matadepera, ha recalcado que «el campo de Matadepera no tiene futuro» y ha afirmado que el proyecto «no tiene sentido». Montagut explica que en el año 2023, cuando llegan al Consistorio, se encuentran con un campo de golf con solo 55 socios y donde, desde 2011 hasta 2023, «se había hecho una gestión nefasta».
Según explica el alcalde de Matadepera, aunque Carlos Iribarren actualmente se presenta como uno de los grandes defensores del campo de golf, afirma que hace años, cuando formaba parte del Consistorio, manifestó la voluntad de cerrar las instalaciones. «Cuando el Ayuntamiento toma la gestión del campo de golf, el señor Iribarren, que estaba dentro, ya dijo que si este campo no llegaba a los 150 socios, si no eran ellos sería el siguiente Consistorio quien lo cerraría», recalca Montagut. Además, destaca que desde que el gobierno local se ha hecho cargo «no ha aumentado los socios, sino que han bajado. Es evidente que las cosas no se han hecho bien durante demasiado tiempo».
En este sentido, Guillem Montagut asegura que «el campo de golf no ha funcionado con una supuesta buena gestión privada y tampoco lo ha hecho con gestión pública» y opina que «después de 30 años de pérdidas de estas instalaciones, no podemos continuar apostando por un deporte que no funciona». «Matadepera tiene más de 1.000 federados con licencia para jugar al golf y tenemos, hoy en día, menos de 25 abonados al campo de golf. ¿Estos federados a dónde van a jugar? Van a jugar fuera», recalca el alcalde.
Montagut: «Se necesitaría una inversión aproximada de unos 700.000 euros»
El proyecto de gestión privada del campo de golf presentado por el presidente del Club de Golf de Matadepera, Carlos Iribarren, plantea una inversión inicial de unos 100.000 euros, con la cual se quieren solucionar los problemas actuales de las instalaciones y mejorar su mantenimiento. En este sentido, Guillem Montagut afirma que «con esos 100 y pocos mil euros no pueden hacer absolutamente nada y simplemente se pospondrá el problema». Según datos proporcionados por el Ayuntamiento de Matadepera a MónTerrassa, actualmente, la inversión necesaria solo para comprar nueva maquinaria, ya que la actual ya no se puede reparar, sería de unos 250.000 euros, casi el doble de lo propuesto por el Club de Golf de Matadepera. «Se necesitaría una inversión aproximada de unos 600.000-700.000 euros para que esta instalación esté medianamente bien. No impecable, sino una inversión para que aquello funcione», destaca el alcalde matadeperense.
Así pues, afirma que la propuesta de Iribarren y el Grupo Taradell «es humo para tirar balones adelante». «Han desaparecido los otros inversores que decían tener y ya no hablan de la propuesta de autogestión que defendían hace unos meses, y que solo constaba de dos robots cortacésped. Lo que quieren es intentar desgastar al gobierno y a ver si de aquí a dos años vuelve a entrar al gobierno gente de su color político y vuelve a poner el dinero que necesitan. Porque de una manera privada el campo no funcionará, como no lo hizo en el pasado y ya se tuvo que rescatar con 250.000 euros de dinero público», añade Montagut.
Montagut: «El contrato del año 95 sobre el campo de golf está caducado y no tiene validez»
Por otro lado, el alcalde de Matadepera también afirma que desde el Club de Golf hacen referencia a una cláusula firmada en 1995 donde se establece que el campo de golf debe mantenerse durante 49 años. En este sentido, afirma que «en el momento que la empresa quiebra en 2010 ese contrato está caducado».
Además, el alcalde también explica que en el documento se especifican unas cláusulas que desde el club hace años que no se cumplen. «Justo la cláusula de abajo dice que las instalaciones deben mantenerse con las cuotas de los asociados. Y una más abajo pone que el Ayuntamiento no utilizará ningún dinero de las arcas públicas para el mantenimiento del campo. Por lo tanto, se están echando tierra encima. De un mismo contrato sacan las cláusulas que ellos quieren, pero no las que les perjudican», opina Montagut.