Después de la queja del Ayuntamiento terrassense, que se visibilizó en el pleno municipal del pasado viernes, la empresa concesionaria Direxis (Transports Generals d’Olesa) ha decidido este martes posponer el cambio de frecuencias de la línea de autobuses M8A entre Matadepera y Terrassa a partir del 9 de diciembre, según un comunicado del gobierno matadeperense. La nueva línea M8 reducía de ocho a dos el número de paradas en el término de Terrassa y terminaba en la estación N Naciones Unidas de los Ferrocarriles de la Generalitat, aunque se mantenía el bus lanzadera M8D a la Estación del Norte de Renfe. La Dirección General de Transportes de la Generalitat ha forzado este aplazamiento, ahora sin fecha, como resultado de una reunión este lunes a cuatro bandas y pide que haya más garantías para un cambio como este.
«La Dirección General de Transportes y Movilidad de la Generalitat de Catalunya ha comunicado la necesidad de posponer la entrada en vigor de las modificaciones por motivos técnicos y operativos, con el objetivo de garantizar que la implementación se lleve a cabo con todas las garantías de calidad que requiere el servicio», se explica en la nota publicada por el Ayuntamiento de Matadepera como explicación de esta suspensión. «Una vez la Dirección General establezca la nueva fecha de aplicación de los cambios en la línea de bus, esta se comunicará debidamente a los canales oficiales», se añade.
La presión en contra desde el gobierno egarense
De hecho, una reestructuración que se llevaba gestando desde hace un año y medio desde Matadepera con la empresa concesionaria para ganar más frecuencias, pasando de 16 a 25 al día a cambio de que el M8A se quedara en Mans Unides y no bajara hasta la Estación de Autobuses de la Rambla d’Ègara, ha sido frenada por el Ayuntamiento de Terrassa. El teniente de alcalde de Movilidad, Xavier Cardona, manifestó el viernes a preguntas de la oposición que Terrassa buscaría seguir siendo competitiva en esta línea.

«Una propuesta como esta nos perjudicaba y, por tanto, nos hemos opuesto firmemente y así lo hemos hecho saber a la Consejería de la Generalitat», ha explicado a MónTerrasa Cardona tras el anuncio hecho desde Matadepera. «El cambio comportaría una pérdida clara de servicio en Terrassa y estamos hablando de la segunda línea interurbana más utilizada en la ciudad, con más de 236.000 viajeros anuales», ha dado como datos.
«Si bien entendemos y compartimos la necesidad de mejorar las conexiones con Matadepera, esta mejora no puede hacerse a costa de reducir el servicio en nuestro municipio», argumenta Cardona. «Estamos dispuestos a trabajar conjuntamente para mejorar la línea y, de hecho, consideramos necesario aumentar las frecuencias y estudiar la posibilidad de adaptar los horarios a las necesidades reales de las personas, pero siempre manteniendo el nivel de servicio actual en Terrassa y sin la eliminación de paradas ni reducción de cobertura territorial», pone el teniente alcalde terrassense como condición.
El gran debate que se tuvo tanto en el pleno de Terrassa el viernes, como en el de Matadepera el lunes de la semana pasada, era por qué no se mantenía al menos la conexión de la línea regular con la Estación del Norte -más central en la ciudad con la interconexión Renfe-Ferrocarriles de la Generalitat- en vez de quedarse en Naciones Unidas, más al norte. En ese momento, el concejal de Movilidad matadeperense, Francesc Llobet, puso como alternativa que se conservaba el bus lanzadera M8D directo a la Estación del Norte cada media hora.


