Desde el estallido del brote de peste porcina africana (PPA) en Collserola hace ocho días era una recomendación, ahora ya es una prohibición. Este viernes, la Diputación de Barcelona y el Ayuntamiento de Matadepera se coordinaron para que hasta el 14 de diciembre nadie pueda acceder al Parque Natural de Sant Llorenç del Munt y la Sierra de l’Obac, excepto para la restauración en Can Pobla, una vez que la Generalitat ha ampliado el radio de actuación de la zona infectada por la PPA. Desde este sábado, vigilantes de la Diputación controlan los accesos a Can Robert y también se han cerrado los aparcamientos de la carretera de Talamanca. Por su parte, el Ayuntamiento ha desplegado la Policía Municipal y los Agentes de Defensa Forestal (ADF) en parques urbanos como el Bosc de les Farigoles o Pep Ventura para que tampoco se realicen actividades allí.
«Desde el momento en que la Generalitat decidió el cierre del parque natural, nos pusimos a trabajar, conjuntamente con la Diputación, para gestionarlo», nos explica el alcalde de Matadepera, Guillem Montagut. «Hablamos con la directora del parque, Sònia Llobet, y acordamos que ellos cerrarían los aparcamientos que hay en el eje de la carretera de Terrassa hasta Talamanca y que los vigilantes que ahora tienen arriba de La Mola bajarían hacia las zonas de los Depósitos y Can Robert para informar a los visitantes, y también reforzarían la zona de la Torre de l’Àngel», detalla Montagut.
La única excepción es el restaurante de Can Pobla, a medio camino de La Mola, que queda abierto. «Los que vayan allí tendrán que subir por la pista principal y no salir de ella, y los dejarán pasar con algún elemento que acredite que tienen reserva en el restaurante», especifica el alcalde. De hecho, MónTerrassa comprobó esta mañana esta operación con un grupo de tres personas que esperaban la autorización desde la entrada de Can Robert para poder llegar a Can Pobla donde tenían mesa.

Por otro lado, el Ayuntamiento también ha montado un dispositivo con la Policía Municipal y los ADF para cerrar los parques urbanos. «Son el Bosc de Les Farigoles, el parque Pep Ventura y otras zonas de Matadepera, que consideramos estratégicas», concreta Montagut. «La policía de Matadepera se ha reunido con los Mossos d’Esquadra para conocer el tipo de sanciones para la gente que se salte las normas», advierte.
En un comunicado publicado en la web municipal, se recuerda que, de acuerdo con la Red de Parques Naturales de la Diputación, «se han cerrado aparcamientos, caminos secundarios y senderos de acceso», pero que «esta prohibición no afecta la entrada a las viviendas ni al desarrollo de actividades económicas dentro de espacios cerrados o perimetrados, como establecimientos de restauración, instalaciones deportivas o hípicas». Ahora bien, «solo se podrá acceder mediante caminos expresamente delimitados», se informa.
Y, una vez levantada la prohibición total el 15 de diciembre, ya se avanza que «se mantendrá la restricción de acceder al medio natural para realizar actividades de ocio organizadas en grupo». Y se precisa que, fuera de los núcleos urbanos, «estas actividades solo se podrán continuar llevando a cabo dentro de espacios cerrados o perimetrados».
Un posible corredor de jabalíes por el torrente de la Betzuca
El alcalde Montagut desea que, a partir de este 15 de diciembre, se pueda efectivamente abrir el acceso controlado a nivel individual, aunque es prudente diciendo que «siempre que no haya nuevos casos de infección». Sobre la evolución de esta epidemia de los jabalíes que hasta ahora ha concentrado todos los positivos por PPA en Collserola, Montagut comenta que la vigilancia efectiva de estos animales partiendo de esta sierra en dirección a su población se realiza, en estos momentos, en la delimitación de los municipios de Sant Quirze del Vallès y Terrassa, en la sierra de Galliners, en Can Parellada, «para controlar el corredor natural de salida de los jabalíes hacia el torrente de la Betzuca y Matadepera». «Supongo que lo que buscan es que no salga ningún cerdo de allí, y la manera de no ahuyentarlos es que no haya gente en el bosque».
A la vez, el alcalde considera que no es probable que se despliegue ningún operativo en Matadepera mismo para extinguir jabalíes. Montagut, él también ADF pero no en activo, no es capaz de cifrar el número de jabalíes existentes en el Parque de Sant Llorenç. Pero respecto a la posible comparación del número avanzado por el consejero de Agricultura, Òscar Ordeix, en Collserola -ahora de unos diez por hectárea- con Sant Llorenç, el alcalde advierte que «es una cantidad engañosa». «Si se tiene en cuenta todo el parque natural de Sant Llorenç, con el bosque hacia el norte, hacia el Bages y la zona de Osona, quizás unos seis jabalíes por hectárea sería una cantidad también muy elevada para un parque natural», calcula.
Esta ampliación del radio de acción de la zona infectada afecta, en estos momentos, a 91 municipios del área de Barcelona, incluidos los 23 del Vallès Occidental, con la totalidad del término de Terrassa y también los municipios de Viladecavalls, Ullastrell, Vacarisses y Ullastrell. En el término de Matadepera, el fin de semana pasado se encontraron dos jabalíes muertos, aunque dieron negativo de PPA. Y aunque en su amplio término municipal, que concentra buena parte del parque natural de Sant Llorenç, no se realizan batidas de jabalíes, la Brigada de Obras sí que fue a buscar a Lleida jaulas para llevarlas al Centro de Recuperación de Fauna Salvatge de Torreferrusa, en Santa Perpètua de Mogoda, donde se concentra el operativo de la Generalitat para el control de la epidemia.


