Los Premios Bonaplata han premiado dos trabajos realizados por alumnos de Terrassa. Los galardones, que este año han llegado a su 33ª edición, están promovidos por la Asociación del Museo de la Ciencia y de la Técnica y de Arqueología Industrial de Cataluña (AMCTAIC) y han sido entregados en la sede de los Ingenieros Industriales de Cataluña en una ceremonia que contó con la presencia del director general de Patrimonio Cultural, Joaquim Borràs.
El objetivo de estos premios es reconocer proyectos destacados en la recuperación, difusión y preservación del patrimonio industrial, técnico y científico de Cataluña, así como iniciativas innovadoras en este ámbito. Y el veredicto lo dicta un jurado específico para cada categoría, formado por personas destacadas del mundo científico, técnico y cultural.
Eric Ribas e Iman El Garrab, galardonados
Este año, los Premios Bonaplata han reconocido dos proyectos realizados en Terrassa. Por un lado, han otorgado una Mención especial – Categoría A (Premios Bonaplata Jóvenes) a la obra “La familia Monset y la industrialización en Terrassa (1840–1929)”, escrita por Eric Ribas Fenollar, estudiante de la Escuela Pia de Terrassa, con la cual se ha reconocido por el uso de fuentes primarias y la contribución a la investigación sobre el patrimonio industrial de la ciudad.
Y por otro lado, Premio – Categoría B (Premios Bonaplata Jóvenes) para el trabajo “Prototipado de un exoesqueleto de rehabilitación para la mano”, a cargo de Iman El Garrab, estudiante del Instituto Escuela Feixes de Terrassa, por ser un proyecto tecnológico orientado a la rehabilitación, con entrevistas realizadas a profesionales del Hospital Universitario Mútua de Terrassa.
Además, la exposición “La fábrica de Muncunill”, de Antoni Cruselles, galardonada con un accésit en la categoría de didáctica y difusión, está centrada en el patrimonio del Vapor Aymerich, Amat y Jover, uno de los símbolos industriales de la ciudad.
Desde los impulsores indican que la participación y la calidad de los proyectos y obras presentadas van cada año en alza, «y nos confirman la consolidación de los Premios» al mismo tiempo que es un ejemplo de la «sensibilidad de la sociedad respecto a la importancia de conocer mejor nuestro patrimonio industrial, conservarlo y dar soluciones imaginativas para preservarlo y utilizarlo».

