MónTerrassa
Zonas de bajas emisiones, entre el desmadre y la incompetencia

Las Zonas de Bajas Emisiones tienen como objetivo fundamental reducir el impacto de la contaminación del aire. Y es una exigencia de Europa que obliga en los Estados y las ciudades a tomar medidas de reducción de emisiones. Por eso ya ha denunciado en ciudades como Barcelona, Madrid, Terrassa y otros por sus altos índice de contaminación, teniendo en cuenta que afecta gravemente la salud de las personas.

Pues bien, tenemos una judicatura que va poniendo palos a la aprobación de estas medidas, como estas Zonas, y las va anulando para defender los intereses de los contaminadores, de los vehículos privados y de las empresas de distribución de productos y materiales. Decisiones, que afectan la salud de las personas y a criterios de sostenibilidad medioambiental. Por lo tanto, al margen de la incompetencia de la judicatura, alguien tendría que empezar a plantearse denunciarlos por incompetentes, ignorantes, prevaricadores, atentar contra la salud pública y contra aquellas personas que han muerto por el índice de
contaminación.

La actuación judicial, además de generar serias dudas, generan serias contradicciones contra el interés público, y los criterios de sostenibilidad medioambiental, y sobre todo, contra las exigencias europeas de obligar a los estados miembros y municipios a poner medidas en marcha para paliar el índice de contaminación del aire. Y como es evidente, al margen de la industria, el coche privado y el transporte, son los elementos que generan más contaminación. Por lo tanto, la judicatura tendría que atender y entender, de la necesidad de protección de la ciudadanía, la salud pública y la necesidad de las medidas, y no ir
favoreciendo el interés privado, llegando a la prevaricación de sus decisiones.

Y después tenemos, y en este caso me referiré a los responsables políticos que tenemos en Terrassa. Si la judicatura es un verdadero desmadre, el gobierno local, los supera en la absurdidad, la ignorancia y la incoherencia, hecho que demuestra no tener proyecto, ni estrategia de actuación.

La famosa revolución verde ya ha demostrado su fracaso y ser un mero concepto sujeto a la publicidad y propaganda. Al Sr. Xavier Cardona teniente de alcalde de Territorio y Sostenibilidad, es evidente que este cargo le va grande, desconoce los ámbitos de gestión y cada vez que hace afirmaciones en algunos aspectos, son verdaderos contrasentidos llenos de incoherencias. Y no me referiré en este caso a los ámbitos de urbanismo, ni residuos, ni medio ambiente, donde su nivel de conocimientos es bajo, y la carencia de estrategia inexistente. Tampoco la ayuda a no tener un nivel adecuado en la dirección de área, ni de algunos responsables de servicios, pero bien, creo que habría sido más adecuado otra Área de menos complejidad y capacidad política, pero bien, cada cual toma las decisiones que toma y todo el mundo ya es suficientes grandet y ya dará explicaciones a las decisiones tomadas.

Pero sí que me referiré a los aspectos de movilidad y tráfico, porque el nivel de absurdidad, ignorancia y desconocimiento es de hazmerreír. Las palabras del señor Xavier Cardona, cuando afirma que: «en las zonas de bajas emisiones nos hemos pasado de frenado, y hasta ahora hemos aplicado una política de favorecer a los peatones, y ahora hay que aplicar una política para favorecer al vehículo privado mejorando los itinerarios y reduciendo las ZBE».

Al comportamiento indecente de la judicatura, que no ayuda en nada, solo genera confusión entre los responsables políticos, sobre todo, cuando no tienen ningún criterio de movilidad sostenible, ni coherencia en sus actuaciones.

Es evidente que los temas de movilidad y regulación del tráfico, son complejos, ni fáciles. Pero necesitan coherencia y sobre todo determinación. Como ya he dicho otras veces, el modelo de consumo actual que sobre todo favorece al coche privado por el volumen de negocio que representa, se contrapone a los criterios de sostenibilidad medioambiental. Aquellos que afirman que estos criterios se tienen que aplicar con equilibrio y no afectarán el modelo de consumo, mienten. Y hay que tener claro si queremos preservar el planeta de verdad, o sencillamente, que desaparezca. Y nuestras ciudades en estos momentos no
cumplen ninguno de los vectores medioambientales, y las políticas de sostenibilidad son una quimera.

Las palabras del señor Cardona demuestran el grado de ignorancia y de absurdidad, y no valen las medidas a medias. Lo haces una apuesta real por el transporte público, haces una apuesta real por la sostenibilidad medioambiental, luchas contra la reducción de emisiones y al servicio de la salud de la ciudadanía, o haces una apuesta por las contradicciones e incoherencias. Y este es el problema, vivir de la publicidad y propaganda, es una estrategia de corto plazo inútil. Querer satisfacer al griterío de algunos sectores que querrían que el coche
privado sea la prioridad, te obliga a hacer afirmaciones fuera de lugar.

«Nos hemos pasado de frenado…», o sea, el mismo gobierno actual, ahora hace esta afirmación. El mismo que quería abrir la Rambla. El que se ha gastado un montón de dinero en la ZBE, con una deficiente información y tirando recursos sin ningún criterio, atienen a las palabras del señor Cardona. Dónde era él y su gobierno, cuando hace más de cinco años de aplicar la propuesta, sin haber atendido a nadie de los que ya le decían en el gobierno, que las medidas de reducción de emisiones tenían que tener una estrategia y que hacía falta una actuación clara en favor del transporte público y en detrimento del coche privado. La ZBE hasta ahora ha sido un desmadre y muchas dudas de su eficacia, dado que la política municipal de parkings es una contradicción evidente y que solo ha satisfecho los intereses de los comercios y favorecido al coche privado. Donde están los parkings de perímetro tanto en torno al Centro, como de accesos en la ciudad? Donde está la estrategia de sostenibilidad medioambiental en cuanto a la movilidad como elementos de disuasión, en ninguna parte.

«Hay que favorecer las rutas por el vehículo privado…», no lo necesita, este ya se lo hace solito, van por donde vuelen, estacionan donde vuelan y hacen el que vuelan. No necesita que el Ayuntamiento los favorezca, ya se lo hacen solitos. Comparar políticas que favorezcan a los peatones con el coche privado, es no entender nada, y por eso, este gobierno no tiene ninguna estrategia y va a tientas. No hay que hacer itinerarios por el vehículo privado, el que hace falta es que la ZBE cumpla sus objetivos, la ciudadanía tenga una buena información y su cumplimiento logre su finalidad, y dejarse de incoherencias y dudas.

Y menos ahora que no dispone de expertos, y que el señor Cardona se cargó de forma absurda, supongo para hacer afirmaciones como las que hace. El problema de las ZBE, como de sostenibilidad medioambiental, necesita estar convencido, y no ser un cagadubtes permanente que en función del griterío lo vayamos cambiante, y al  ser dinero público, ningún problema, al fin y al cabo, lo paga la ciudadanía y puedo ir haciendo inventos en el absurdo.

Por lo tanto, entre una judicatura perdida en el absurdo y la arrogancia de la ignorancia, entre la incapacidad de un gobierno municipal que no sabe que tiene que hacer, ni tiene ninguna estrategia en ninguno de los vectores de sostenibilidad medioambiental, entre ellas los criterios de movilidad y reducción de emisiones, quién lo paga es la ciudadanía, que no sabe qué hacer, ni las consecuencias precisamente, de no hacer, que al final este desmadre la pagaremos muy cara en criterios de salud, y del único patrimonio que tenemos, el medio ambiente, que vayamos malogrando sin el más pequeño escrúpulo. Por eso, Sr. Cardona deje de hacer meros
titulares periodísticos, que no ayudan, lo contradicen y solo generan confusión.

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